Mercado monopolista frente a competencia perfecta: ¿cuál es la diferencia?
¿Qué son los mercados monopolistas y perfectamente competitivos?
Un mercado monopolístico y un mercado perfectamente competitivo son dos estructuras de mercado que tienen varias distinciones clave en términos de participación de mercado, control de precios y barreras de entrada. En un mercado monopolista, solo hay una empresa que dicta el precio y los niveles de oferta de bienes y servicios, y esa empresa tiene el control total del mercado. A diferencia de un mercado monopolista, un mercado perfectamente competitivo está compuesto por muchas empresas, donde ninguna empresa tiene el control del mercado. En el mundo real, ningún mercado es puramente monopolista o perfectamente competitivo. Cada mercado del mundo real combina elementos de ambos tipos de mercado.
Conclusiones clave:
- En un mercado monopolista, solo hay una empresa que dicta el precio y los niveles de oferta de bienes y servicios.
- Un mercado perfectamente competitivo está compuesto por muchas empresas, donde ninguna empresa tiene el control del mercado.
- En el mundo real, ningún mercado es puramente monopolista o perfectamente competitivo.
- Entre un mercado monopolista y la competencia perfecta se encuentra la competencia monopolística o la competencia imperfecta.
- En la competencia monopolística, hay muchos productores y consumidores en el mercado, y todas las empresas solo tienen cierto grado de control del mercado.
Comprensión de los mercados monopolistas y perfectamente competitivos
Los mercados monopolistas y perfectamente competitivos afectan la oferta, la demanda y los precios de diferentes formas.
Mercados monopolísticos
En un mercado monopolístico, las empresas son creadores de precios porque controlan los precios de los bienes y servicios. En este tipo de mercado, los precios de los bienes y servicios son generalmente altos porque las empresas tienen el control total del mercado. Las empresas tienen una cuota de mercado total, lo que crea puntos de entrada y salida difíciles. Dado que las barreras de entrada en un mercado monopolístico son altas, las empresas que logran entrar en el mercado todavía suelen estar dominadas por una empresa más grande. Un mercado monopolista generalmente involucra a un solo vendedor, y los compradores no tienen opción en cuanto a dónde comprar sus bienes o servicios.
Los mercados puramente monopolísticos son extremadamente raros y quizás incluso imposibles en ausencia de barreras absolutas de entrada, como la prohibición de la competencia o la posesión exclusiva de todos los recursos naturales.
Mercados perfectamente competitivos
En un mercado que experimenta una competencia perfecta, los precios los dicta la oferta y la demanda. Las empresas en un mercado perfectamente competitivo son todas aceptadores de precios porque ninguna empresa tiene suficiente control del mercado. A diferencia de un mercado monopolista, las empresas en un mercado perfectamente competitivo tienen una pequeña cuota de mercado. Las barreras de entrada son relativamente bajas y las empresas pueden entrar y salir del mercado con facilidad. A diferencia de un mercado monopolista, un mercado perfectamente competitivo tiene muchos compradores y vendedores, y los consumidores pueden elegir dónde comprar sus bienes y servicios.
Las empresas obtienen las ganancias suficientes para mantenerse en el negocio y nada más. Si obtuvieran un exceso de beneficios, otras empresas entrarían en el mercado y reducirían las ganancias. Como se mencionó anteriormente, la competencia perfecta es una construcción teórica. Como tal, es difícil encontrar ejemplos reales de competencia perfecta.
Competencia monopolística
Entre un mercado monopolista y la competencia perfecta se encuentra la competencia monopolística. En la competencia monopolística, hay muchos productores y consumidores en el mercado, y todas las empresas solo tienen cierto grado de control del mercado. Por el contrario, mientras que un monopolista en un mercado monopolista tiene el control total del mercado, la competencia monopolística ofrece muy pocas barreras de entrada. Todas las empresas pueden entrar en un mercado si sienten que las ganancias son lo suficientemente atractivas. Esto hace que la competencia monopolística sea similar a la competencia perfecta.
Sin embargo, en un mercado competitivo monopolista, existe una diferenciación de productos. Los productos en competencia monopolística son sustitutos cercanos; los productos tienen características distintivas, como la marca o la calidad. Esto es diferente tanto de un mercado monopolístico, donde no hay sustitutos para los productos, como de una competencia perfecta, donde los productos son idénticos.
El precio en competencia perfecta se basa en la oferta y la demanda, mientras que el precio en competencia monopolística lo establece el vendedor.