Arbitraje de volatilidad
¿Qué es el arbitraje de volatilidad?
El arbitraje de volatilidad es una estrategia de negociación que intenta sacar provecho de la diferencia entre la volatilidad de precios futura prevista de un activo, como una acción, y la volatilidad implícita de las opciones basadas en ese activo.
Cómo funciona el arbitraje de volatilidad
Debido a que el precio de las opciones se ve afectado por la volatilidad del activo subyacente, si las volatilidades previstas e implícitas difieren, habrá una discrepancia entre el precio esperado de la opción y su precio de mercado real.
Se puede implementar una estrategia de arbitraje de volatilidad a través de una cartera neutral delta que consta de una opción y su activo subyacente. Por ejemplo, si un comerciante pensó que una opción sobre acciones estaba subvalorada porque la volatilidad implícita era demasiado baja, puede abrir una opción de compra larga combinada con una posición corta en la acción subyacente para beneficiarse de ese pronóstico. Si el precio de la acción no se mueve y el operador tiene razón sobre el aumento de la volatilidad implícita, el precio de la opción aumentará.
Alternativamente, si el comerciante cree que la volatilidad implícita es demasiado alta y caerá, entonces puede decidir abrir una posición larga en la acción y una posición corta en una opción de compra. Suponiendo que el precio de la acción no se mueva, el operador puede beneficiarse a medida que la opción baje de valor con una disminución de la volatilidad implícita.
Hay varias suposiciones que un comerciante debe hacer, lo que aumentará la complejidad de una estrategia de arbitraje de volatilidad. En primer lugar, el inversor debe tener razón sobre si la volatilidad implícita realmente está sobrevalorada o infravalorada. En segundo lugar, el inversor debe tener razón sobre la cantidad de tiempo que le tomará a la estrategia obtener beneficios o la erosión del valor temporal podría superar cualquier beneficio potencial. Finalmente, si el precio de la acción subyacente se mueve más rápido de lo esperado, la estrategia tendrá que ajustarse, lo que puede resultar costoso o imposible según las condiciones del mercado.