Trampa de costes hundidos
¿Qué es una trampa de costos hundidos?
La trampa de los costos hundidos se refiere a la tendencia de las personas a llevar a cabo de manera irracional una actividad que no cumple con sus expectativas. Esto se debe al tiempo y / o dinero que ya han invertido. La trampa de los costos hundidos explica por qué las personas terminan películas que no disfrutan, terminan comidas que saben mal, guardan ropa en el armario que nunca han usado y se aferran a inversiones de bajo rendimiento. La trampa de los costos hundidos también se conoce como la falacia del Concorde por el fallido programa supersónico del jet Concorde que los gobiernos financiadores insistieron en completar a pesar de las malas perspectivas del avión.
Cómo funciona una trampa de costos hundidos
Los inversores caen en la trampa de los costos hundidos cuando basan sus decisiones en comportamientos pasados y en el deseo de no perder el tiempo o el dinero que ya han invertido, en lugar de capital adicional en una mala inversión para que su decisión inicial parezca valiosa.
Ejemplo de la trampa del costo hundido
Jennifer compra acciones de la Compañía X por valor de $ 1,000 en enero. En diciembre, su valor se redujo a $ 100 a pesar de que el mercado en general y las acciones similares aumentaron de valor durante el año. En lugar de vender las acciones y poner esos $ 100 en una acción diferente que probablemente aumente de valor, se queda con las acciones de la Compañía X, que en los próximos meses dejarán de tener valor.
Evitando la trampa del costo hundido
La mejor manera de evitar la trampa de los costos hundidos es establecer metas de inversión. Para hacer esto, los inversores podrían establecer un objetivo de rendimiento en su cartera. Por ejemplo, un inversor podría buscar un rendimiento del 10% de su cartera durante los próximos dos años, o que la cartera supere el índice Standard and Poor’s 500 (S&P 500) en un 2%. Si la cartera no logra estos objetivos, podría reevaluarse para ver dónde se podrían realizar mejoras para lograr mejores rendimientos.
Si los inversores están negociando acciones individuales, podrían tener un punto de salida predeterminado antes de iniciar una operación. Esto ayuda a recortar automáticamente las posiciones perdidas y evitar la tendencia a dedicar más tiempo y capital a inversiones que no funcionan.