Activos a corto plazo
¿Qué son los activos a corto plazo?
Los activos a corto plazo se refieren a los activos que se mantienen durante un año o menos, y los contadores utilizan el término «corriente» para referirse a un activo que se espera que se convierta en efectivo en el próximo año o un pasivo que vence el próximo año. La profesión contable utiliza activos corrientes y pasivos corrientes para realizar análisis, y en la industria de inversiones, un valor con un período de tenencia de un año o menos se considera un valor a corto plazo.
Conclusiones clave
- Los activos a corto plazo se refieren a los activos que se mantienen durante un año o menos, y los contadores utilizan el término «corriente» para referirse a un activo que se espera que se convierta en efectivo en el próximo año.
- Tanto las cuentas por cobrar como los saldos de inventario son activos corrientes.
- Los activos corrientes o a corto plazo son aplicables al calcular varios índices financieros importantes, como el índice actual, el índice de rotación y la medición de la liquidez de una empresa.
Cómo funcionan los activos a corto plazo
Los contadores definen a corto plazo como corriente, por lo que un activo corriente equivale a efectivo o un activo que se convertirá en efectivo dentro de un año. El inventario, por ejemplo, se convierte en efectivo cuando los artículos se venden a los clientes, y los saldos de las cuentas por cobrar se convierten en efectivo cuando un cliente paga una factura. Tanto las cuentas por cobrar como los saldos de inventario son activos corrientes.
Liquidez y activos a corto plazo
La liquidez se refiere a la capacidad de una empresa para cobrar suficientes activos a corto plazo para pagar los pasivos a corto plazo a su vencimiento. Una empresa debe poder vender un producto o servicio y cobrar efectivo con la suficiente rapidez para financiar las operaciones de la empresa. Los gerentes deben enfocarse tanto en la liquidez como en la solvencia, que es el proceso de generar suficiente flujo de efectivo para comprar activos a largo plazo.
Ejemplos de ratios financieros a corto plazo
A medida que los gerentes toman decisiones con ratios financieros, existen varios ratios clave que se utilizan para tomar decisiones sobre liquidez. La razón corriente, por ejemplo, se calcula dividiendo los activos corrientes por los pasivos corrientes. Esta relación resultante mide la capacidad de una empresa para pagar sus pasivos en el corto plazo. Las empresas también utilizan índices de rotación para calcular la rapidez con la que los activos corrientes se pueden convertir en efectivo a corto plazo.
Como ejemplo, el índice de rotación de inventario compara el costo de ventas con el inventario para medir la frecuencia con la que la empresa vende todo su inventario en un año. Las empresas también utilizan el índice de rotación de cuentas por cobrar para analizar la cantidad de días que se necesita para cobrar el saldo promedio de las cuentas por cobrar. Si los gerentes pueden monitorear efectivamente el flujo de efectivo a corto plazo, la empresa necesita menos efectivo para operar cada mes.
Períodos e impuestos a corto plazo
Los inversores deben tener claro si una ganancia de capital es un activo a corto o largo plazo porque la tributación de la ganancia o pérdida se trata de manera diferente. A efectos fiscales, una ganancia o pérdida a largo plazo significa que el valor se mantiene durante un año o más antes de venderse. Además, esto tiene implicaciones porque la actividad comercial a largo plazo suele estar separada de las transacciones a corto plazo en los formularios de impuestos.