20 abril 2021 2:30

Vendido

¿Qué es un sellout?

El término liquidación se refiere a una situación financiera en la que los inversores se ven obligados a vender sus activos. Las liquidaciones ocurren comúnmente cuando un inversionista se ve obligado a vender sus activos debido a factores no económicos. Un ejemplo común de una liquidación es una llamada de margen, en la que un corredor liquida a la fuerza la cartera de un operador de margen sobre la base de la falla de ese operador para mantener una garantía adecuada. Las liquidaciones son diferentes de las liquidaciones, que se desencadenan por consideraciones económicas como el temor de que una determinada industria o sector se vea afectado negativamente por un evento determinado.

Conclusiones clave

  • Una venta es una situación en la que los inversores se ven obligados a vender debido a consideraciones no económicas.
  • Los ejemplos comunes incluyen enfermedad, divorcio y llamadas de margen.
  • Las liquidaciones pueden presentar oportunidades atractivas para que los inversores compren bajo, como en el caso de una pequeña contracción.

Comprensión de las ventas vendidas

Una venta es una situación en la que los inversores se ven obligados a vender sus acciones debido a consideraciones no económicas. En ocasiones, estas situaciones se producen por hechos personales como una enfermedad imprevista o un divorcio. En los mercados financieros, sin embargo, las causas más comunes de las ventas son las llamadas de margen asociadas con las cuentas de margen apalancadas.



Las liquidaciones son causadas comúnmente por llamadas de margen asociadas con cuentas de margen apalancado.

Para comprender este fenómeno, es útil revisar primero el modelo comercial básico de las firmas de corretaje. Las empresas de corretaje actúan esencialmente como intermediarios entre los compradores y vendedores de valores. Generan ingresos a partir de comisiones colocadas contra las transacciones de sus clientes, así como diversas tarifas administrativas. En el caso de las casas de bolsa, también pueden mantener inventarios de los valores que sus clientes compran y venden, obteniendo un beneficio del diferencial entre sus precios de compra y venta.

Otra forma en que los corredores generan ganancias es prestando dinero a sus clientes. Estas llamadas cuentas de margen permiten a los inversores realizar operaciones apalancadas. Al realizar inversiones largas, esto se logra pidiendo dinero prestado al corredor y luego usándolo para comprar acciones. Al realizar inversiones cortas, se hace pidiendo prestadas las acciones al corredor y luego vendiéndolas inmediatamente por dinero en efectivo. El vendedor en corto espera luego recomprar esas acciones en el futuro a un precio más bajo, devolviéndolas al corredor y beneficiándose de la diferencia.

Para administrar sus riesgos, los corredores monitorean cuidadosamente el valor de mercado y el nivel de garantía de las cuentas de margen de sus clientes. Si el nivel de la garantía cae por debajo de su umbral mínimo, el corredor emite una llamada de margen al inversor notificándole que si no publica una garantía adicional en su cuenta, el corredor liquidará su cartera por la fuerza. Si se produce esta liquidación, las transacciones resultantes serían una especie de liquidación, ya que se están ejecutando de forma forzada.

Ejemplo de un Sellout

Las liquidaciones a veces pueden presentar atractivas oportunidades de compra. Por ejemplo, si una acción muy cortada continúa subiendo, los vendedores cortos de esa acción verán pérdidas cada vez mayores en sus posiciones cortas. Si esta situación persiste el tiempo suficiente, muchos de esos vendedores en corto probablemente enfrentarán llamadas de margen de sus corredores.

Esta situación puede llevar a un llamado apretón corto. En este caso, un número creciente de vendedores en corto se ve obligado a comprar acciones en corto para cubrir sus posiciones cortas. En estas circunstancias, los inversores oportunistas podrían beneficiarse de la venta comprando las acciones en corto antes de la contracción corta, ya que la compra forzada de los vendedores en corto podría ejercer una presión adicional al alza sobre el precio de las acciones de la empresa.