Colocación institucional calificada (QIP)
¿Qué es una colocación institucional calificada (QIP)?
Una colocación institucional calificada (QIP) es, en esencia, una forma de que las empresas cotizadas obtengan capital sin tener que presentar trámites legales a los reguladores del mercado. Es común en la India y otros países del sudeste asiático. La Junta de Bolsa y Valores de la India (SEBI) creó la regla para evitar la dependencia de las empresas de los recursos de capital extranjero.
Conclusiones clave
- Las colocaciones institucionales calificadas (QIPS) son una forma de emitir acciones al público sin pasar por el cumplimiento normativo estándar.
- En cambio, los QIP siguen un conjunto de regulaciones más flexibles, pero donde los asignados están más regulados.
- La práctica se usa principalmente en India y otros países del sudeste asiático.
- Los QIP se crearon para evitar la dependencia de recursos extranjeros para obtener capital.
- Los compradores institucionales calificados (QIB) son las únicas entidades autorizadas a comprar QIP.
Cómo funciona una colocación institucional calificada (QIP)
Una colocación institucional calificada (QIP) fue inicialmente una designación de una emisión de valores otorgada por la Securities and Exchange Board of India (SEBI). El QIP permite a una empresa que cotiza en la India obtener capital de los mercados nacionales sin la necesidad de presentar ninguna presentación previa a la emisión a los reguladores del mercado. La SEBI limita a las empresas a recaudar dinero únicamente mediante la emisión de valores.
La SEBI presentó las pautas para esta avenida única de financiamiento indio el 8 de mayo de 2006. La razón principal para desarrollar QIP fue evitar que India dependa demasiado del capital extranjero para financiar su crecimiento económico.
Antes del QIP, existía una creciente preocupación por parte de los reguladores indios de que sus empresas nacionales estaban accediendo a financiación internacional con demasiada facilidad a través de certificados de depósito estadounidenses (ADR), bonos convertibles en moneda extranjera (FCCB) y certificados de depósito globales (GDR), en lugar de hacerlo con base en la India. fuentes de capital. Las autoridades propusieron las pautas QIP para alentar a las empresas indias a recaudar fondos a nivel nacional en lugar de aprovechar los mercados extranjeros.
Los QIP son útiles por varias razones. Su uso ahorra tiempo ya que la emisión de QIP y el acceso al capital es mucho más rápido que a través de una oferta pública de seguimiento (FPO). La velocidad se debe a que los QIP tienen muchas menos reglas y regulaciones legales a seguir, lo que los hace mucho más rentables. Además, hay menos honorarios legales y no hay ningún costo para cotizar en el extranjero.
En India, 47 empresas juntas recaudaron 551 mil millones de rupias ($ 8 mil millones) a través de QIP en el año fiscal 2018. Esta cifra es la más alta en un año financiero. Sin embargo, a principios de 2019, 30 de esos 47 QIP cotizaban por debajo de sus precios de emisión originales.
Regulaciones para una colocación institucional calificada (QIP)
Para que se le permita obtener capital a través de un QIP, una empresa debe cotizar en una adjudicatarios.
También existen regulaciones para el número de personas asignadas en un QIP, dependiendo de los factores específicos dentro de un problema. Además, ningún adjudicatario puede poseer más del 50% de la emisión total de deuda. Además, los adjudicatarios no deben tener ninguna relación con los promotores del tema. Varias regulaciones más dictan quién puede o no recibir emisiones de valores QIP.
Ubicaciones institucionales calificadas (QIP) y compradores institucionales calificados (QIB)
Las únicas partes elegibles para comprar QIP son los compradores institucionales calificados (QIB), que son inversores acreditados, según lo definido por el organismo rector de valores y bolsas que lo presida. Esta limitación se debe a la percepción de que las QIB son instituciones con experiencia y poder financiero que les permite evaluar y participar en los mercados de capitales, en ese nivel, sin las garantías legales de una oferta pública de seguimiento (OPF).