Mezcla de políticas
¿Qué es una combinación de políticas?
El término combinación de políticas se refiere a la combinación de economía. Una combinación de políticas es desarrollada y determinada por los formuladores de políticas de una nación, en particular su gobierno federal y su banco central. La combinación de políticas es una parte fundamental para impulsar el crecimiento económico de una nación y ayuda a mantener al país en el camino correcto para mantener la fortaleza de su economía.
Conclusiones clave
- Una combinación de políticas es la combinación de política fiscal y monetaria que utiliza un país para administrar su economía.
- Las políticas fiscales y monetarias constituyen la política económica de una nación: la primera es manejada por el gobierno federal mientras que la segunda es supervisada por un banco central.
- La política fiscal involucra iniciativas de gasto e impuestos, mientras que la política monetaria involucra tasas de interés y la oferta monetaria.
- Aunque los gobiernos y los bancos centrales tienen diferentes objetivos y horizontes temporales, pueden trabajar juntos para estimular el crecimiento económico.
Cómo funciona una combinación de políticas
La política económica de un país consta de dos componentes: su política fiscal y su política monetaria. Una política fiscal consiste en cualquier plan de gasto e iniciativa fiscal que el gobierno de una nación utiliza para impulsar e influir en las condiciones económicas como la inflación, el empleo y la demanda de bienes y servicios. La política monetaria, por otro lado, se refiere a cualquier acción tomada para controlar la oferta de dinero de un país. Se supone que la política monetaria ayudará a la nación a sostener el crecimiento económico.
En la mayoría de los países democráticos, las legislaturas electas (el gobierno federal) controlan la política fiscal, mientras que los bancos centrales independientes manejan la política monetaria. En los Estados Unidos, este es el Sistema de la Reserva Federal (Fed), que se compone de una docena de Bancos de la Reserva Federal regionales. Los gobiernos y los bancos centrales generalmente comparten un amplio conjunto de objetivos. Incluyen un bajo nivel de desempleo, precios estables, tasas de interés moderadas y un crecimiento saludable.
Estos formuladores de políticas pueden emplear diferentes herramientas para lograr estos objetivos y, a menudo, enfatizan diferentes prioridades. Por ejemplo, los presupuestos gubernamentales afectan las tasas de interés a largo plazo, mientras que la política monetaria afecta a las de corto plazo. Eso es porque cada uno tiene diferentes objetivos y horizontes de tiempo para lograr sus metas. Los gobiernos deben obtener la aprobación popular del público en general y generalmente se votan por ellos en ciclos de cuatro años, mientras que los banqueros centrales son tecnócratas que no responden directamente a los votantes. Esto los hace mucho más independientes.
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¿Entonces, cómo funciona todo esto? La inflación ocurre cuando los precios suben y el poder adquisitivo de una sola unidad monetaria disminuye. Esto significa que la gente no puede permitirse comprar bienes y servicios porque su dinero no se extiende tanto como antes: los precios son demasiado altos. Esta situación se extiende por toda la economía, lo que provoca una caída en el gasto de los consumidores y las empresas y un mayor desempleo, por nombrar algunos efectos. El gobierno federal y el banco central de una nación pueden intervenir para ayudar a frenar la inflación a través de una combinación de políticas. Por ejemplo, el gobierno puede implementar liquidez en el mercado financiero. El banco central también puede aumentar la oferta monetaria para impulsar la inversión y también fomentar el gasto.
Consideraciones Especiales
Hay momentos en que los responsables de las políticas fiscales y monetarias trabajan juntos. Por ejemplo, el gobierno puede aprobar un estímulo fiscal recortando impuestos y aumentando el gasto. El banco central puede decidir proporcionar un estímulo monetario recortando las tasas de interés a corto plazo. En términos generales, esta fue la combinación de políticas que caracterizó la respuesta a la la Gran Recesión.
La política fiscal y monetaria también puede empujar en diferentes direcciones. El banco central podría flexibilizar la política monetaria mientras los responsables de la política fiscal aplican medidas de austeridad. Esto es lo que sucedió en Europa tras la crisis financiera. O el gobierno, ansioso por ganarse el apoyo popular, puede decidir recortar impuestos o aumentar el gasto a pesar de un mercado laboral ajustado y presiones inflacionarias. Estas acciones podrían obligar al banco central a subir las tasas de interés.