Perder tu camisa - KamilTaylan.blog
19 abril 2021 22:14

Perder tu camisa

¿Qué es perder tu camisa?

Perder la camisa es un idioma que, en el mundo de las inversiones, significa perder el dinero, los ahorros, las inversiones, los recursos o más, si las inversiones se hicieran con fondos prestados. Perder la camisa es una frase del siglo XX que indica una gran pérdida financiera. Se puede decir, por ejemplo, «Perdió su camisa en la última  recesión «.

Esta frase implica no solo una pérdida, sino una pérdida final. Puede perder algo importante y precioso; puede perder un hogar o una relación; pero si ha perdido incluso la camisa de su espalda, entonces realmente lo ha perdido todo. Invertir en activos financieros puede implicar niveles de riesgo graves, para algunas personas peligrosos. Por lo tanto, para evitar perder sus camisetas, es importante que los inversores sean sinceros sobre la cantidad de riesgo que están preparados y pueden asumir, lo que a menudo se conoce como tolerancia al riesgo.

Conclusiones clave

  • La expresión «perder la camisa» significa perder la mayor parte de la riqueza o el valor de una inversión.
  • Esta frase implica no solo una pérdida, sino una pérdida final. Puede perder algo importante y precioso, pero si ha perdido la camisa de su espalda, entonces no le queda mucho.
  • Los orígenes del término pueden remontarse a la década de 1930 y la Gran Depresión, cuando muchas personas terminaron en completa ruina financiera.
  • La frase también se puede usar fuera de las finanzas, como en los juegos de azar, pero la idea de una pérdida financiera es la misma.
  • Para evitar perder sus camisas, los inversores deben comprender completamente su posición financiera, tolerancia al riesgo y decisión de inversión.

Entender la pérdida de su camisa

Perder la camisa en finanzas sugiere perder todo el dinero, las inversiones y los recursos de uno. La gente usa esta frase para describir dificultades financieras muy espantosas. Cuando uno pierde la camisa de su espalda, prácticamente ha perdido todo lo que alguna vez ahorró o invirtió.

A veces, este idioma implica que uno ha invertido en algo, una empresa, producto o emprendimiento comercial, por ejemplo, que, por la razón que sea, ha fallado o ha salido mal. Sin embargo, perder la camisa no siempre tiene que referirse a una pérdida individual o una decisión de inversión.

En otras ocasiones, la frase puede tener un sentido más amplio de que ha ocurrido algo drástico, como una caída del mercado o una tendencia económica a la baja. En cualquier caso, sea cual sea la causa, alguien que ha perdido su camiseta ha sufrido una pérdida económica total.

Orígenes de perder tu camisa

Aunque los orígenes de esta expresión no se conocen del todo, su primer uso en Estados Unidos data de alrededor de 1935 —quizás escuchando los efectos del desplome del mercado de valores de 1929— cuando muchos inversionistas experimentaron este tipo de pérdida devastadora que les altera la vida.

En 1935, de hecho, Estados Unidos estaba justo en medio de la Gran Depresión, todavía gravemente herido por el colapso de 1929. También fue durante este tiempo que el Congreso aprobó una legislación federal histórica, la Ley Glass-Steagall de 1933, la Ley de Bolsa y Valores de 1934 y la Ley de Compañías Tenedoras de Servicios Públicos de 1935, para ayudar a garantizar que la gente nunca más pierda sus camisas tan catastróficamente como lo hicieron en 1929.

Otro fenómeno que surgió en Estados Unidos en la década de 1920 fue el nacimiento de lacultura crediticia. Las tarjetas de crédito, al principio sólo productos bancarios, fueron rápidamente adoptadas por los minoristas. Pronto, las grandes corporaciones sintieron que podían evitar los bancos por completo, desarrollando sus propias divisiones financieras y ofreciendo sus propias tarjetas de crédito. Como anécdota, en la década de 1970, el eslogan de Sears Financial Services era: «¡Si pierde su camisa, le venderemos otra!»

Significados más allá de las finanzas

Perder la camisa puede tener otras connotaciones según el contexto. Puede usarse de manera general (no financiera) para indicar que ha perdido todas sus pertenencias materiales, incluso su camisa; asumiendo que tu camisa podría estar entre las últimas cosas a las que querrías renunciar.

Otro escenario para esta frase es en la industria del juego donde, si algunos jugadores no tienen cuidado, pueden perder todo su dinero (camisetas). Utilizada en estas circunstancias, la frase conlleva un ligero tono de humillación, que por lo general no se refiere a las finanzas. Sin embargo, en cualquier contexto, este modismo se usa solo en sentido figurado, no de manera que lo deje sin camisa.