Prueba de juicio
¿Qué es la prueba de juicio?
La prueba de fallo es una descripción de una persona que no tiene suficientes activos para que un acreedor los confisque cuando una orden judicial requiere el pago de una deuda. Un deudor que está en quiebra y desempleado puede considerarse a prueba de juicio, al igual que un deudor que solo tiene ciertos tipos de activos o ingresos protegidos legalmente.
Ser a prueba de juicio, también llamado «prueba de cobranza», no es permanente. Los fallos pueden ser válidos durante muchos años y los acreedores pueden seguir intentando cobrar lo que permita el fallo mucho después de ganar una demanda contra un prestatario moroso.
Conclusiones clave
- Si una persona se considera a prueba de juicio, probablemente significa que no tiene activos ni trabajo.
- Los acreedores no pueden confiscar los activos de alguien a quien el tribunal nombra como prueba de sentencia.
- Los beneficios de seguridad social, discapacidad y desempleo no cuentan como activos que puedan tomar los acreedores.
- Las sentencias son válidas por muchos años y pueden renovarse si expiran.
Comprensión de la prueba de juicio
En general, se utilizan dos criterios para identificar a una persona como prueba de juicio. El primero es la ausencia de ingresos adecuados. Un individuo que está desempleado o que tiene un trabajo mal pagado que paga el salario mínimo y gana lo suficiente para apenas sobrevivir puede entrar en esta categoría.
El segundo es la ausencia de activos, como cuentas bancarias o inmuebles que puedan ser utilizados como garantía por los acreedores. Los ingresos obtenidos del gobierno, incluidos el seguro social, los beneficios por desempleo y la discapacidad, están exentos del cobro por parte de las agencias acreedoras.
Cuando una persona se considera a prueba de juicio, los acreedores no pueden cobrar el dinero que deben. Este estado se considera temporal hasta que la persona pueda obtener un ingreso adecuado.
La mayoría de los abogados aconsejan a los deudores que no respondan a los cobradores de deudas si creen que son a prueba de fallos. De esta manera, la empresa o agencia responsable de recuperar el dinero adeudado en cuentas morosas recibe una sentencia por incumplimiento.
Las leyes estatales determinan los activos y la cantidad de salarios que no se pueden cobrar a pesar de un fallo.
Ejemplo de prueba de fallo
Suponga que una persona, llámese Mike, se enferma demasiado para trabajar y usa una tarjeta de crédito para pagar sus gastos de manutención y facturas médicas durante un año. Se recupera de su enfermedad y vuelve a trabajar, pero no puede pagar la deuda que acumuló. La compañía de tarjetas de crédito fracasa en sus esfuerzos de cobranza de deudas y luego vende la deuda impaga de Mike a una agencia de cobranza.
La agencia de cobranza contacta a Mike repetidamente, pero él no les paga nada; está luchando por mantenerse en su casa, comprar alimentos y mantener las luces encendidas. Como último recurso, la agencia de cobranza demanda a Mike y obtiene un fallo en su contra por la deuda impaga. La agencia ahora tiene una orden judicial que requiere que Mike reembolse una suma que la corte ha determinado que es válida.
Sin embargo, debido a que Mike apenas gana más que el salario mínimo, su salario no puede ser embargado, y debido a que vive en un estado que protege su residencia principal de los acreedores, la agencia de cobranza no puede colocar un gravamen sobre su casa. Mike no tiene dinero en el banco y no es dueño de un automóvil ni de ningún otro activo que pueda ser incautado y vendido para pagar su deuda. Mike es actualmente a prueba de juicio.
Si las circunstancias financieras de Mike mejoran el próximo año y comienza a ganar significativamente más, la agencia de cobranza podría entonces embargar un porcentaje de su salario para comenzar a recuperar lo que se le debe. Debido a que las sentencias pueden seguir siendo válidas durante mucho tiempo y renovarse una vez que vencen, los acreedores pueden cobrar la deuda de Mike muchos años después.