Insolvencia
¿Qué es la insolvencia?
La insolvencia es un término para cuando un individuo o empresa ya no puede cumplir con sus obligaciones financieras con los prestamistas a medida que vencen las deudas. Antes de que una empresa o persona insolvente se involucre en un procedimiento de insolvencia, es probable que se involucren en acuerdos informales con los acreedores, como establecer acuerdos de pago alternativos. La insolvencia puede deberse a una mala gestión del efectivo, una reducción de la entrada de efectivo o un aumento de los gastos.
Conclusiones clave
- La insolvencia es un estado de dificultades financieras en el que una persona o empresa no puede pagar sus deudas.
- La insolvencia en una empresa puede surgir de diversas situaciones que conducen a un flujo de caja deficiente.
- Cuando se enfrenta a la insolvencia, una empresa o un individuo puede ponerse en contacto directamente con los acreedores y reestructurar las deudas para liquidarlas.
Entender la insolvencia
La insolvencia es un estado de dificultades financieras en el que una empresa o una persona no puede pagar sus facturas. Puede dar lugar a procedimientos de insolvencia, en los que se emprenderán acciones legales contra la persona o entidad insolvente y sepodrán liquidar los activos para saldar las deudas pendientes. Los dueños de negocios pueden contactar a los acreedores directamente y reestructurar las deudas en cuotas más manejables. Los acreedores suelen estar dispuestos a aceptar este enfoque porque desean el reembolso, incluso si el reembolso se retrasa.
Si el propietario de una empresa planea reestructurar la deuda de la empresa, elabora un plan realista que muestra cómo puede reducir los gastos generales de la empresa y continuar llevando a cabo las operaciones comerciales. El propietario crea una propuesta que detalla cómo se puede reestructurar la deuda utilizando reducciones de costos u otros planes de apoyo. La propuesta muestra a los acreedores cómo la empresa puede producir suficiente flujo de efectivo para operaciones rentables mientras paga sus deudas.
Al contrario de lo que cree la mayoría de la gente, la insolvencia no es lo mismo que la quiebra.
Factores que contribuyen a la insolvencia
Existen numerosos factores que pueden contribuir a la insolvencia de una persona o empresa. La contratación por parte de una empresa de una gestión inadecuada de la contabilidad o los recursos humanos puede contribuir a la insolvencia. Por ejemplo, el gerente de contabilidad puede crear y / o seguir incorrectamente el presupuesto de la empresa, lo que resulta en un gasto excesivo. Los gastos se acumulan rápidamente cuando sale demasiado dinero y no ingresa lo suficiente al negocio.
El aumento de los costos de los proveedores también puede contribuir a la insolvencia. Cuando una empresa tiene que pagar precios más altos por bienes y servicios, la empresa transfiere el costo al consumidor. En lugar de pagar el aumento del costo, muchos consumidores llevan su negocio a otra parte para poder pagar menos por un producto o servicio. La pérdida de clientes resulta en la pérdida de ingresos por pagar a los acreedores de la empresa.
Las demandas de clientes o socios comerciales pueden llevar a una empresa a la insolvencia. La empresa puede terminar pagando grandes cantidades de dinero en concepto de daños y no poder continuar con sus operaciones. Cuando cesan las operaciones, también lo hacen los ingresos de la empresa. La falta de ingresos resulta en facturas impagas y los acreedores solicitan dinero que se les debe.
Algunas empresas se vuelven insolventes porque sus bienes o servicios no evolucionan para adaptarse a las necesidades cambiantes de los consumidores. Cuando los consumidores comienzan a hacer negocios con otras empresas que ofrecen una mayor selección de productos y servicios, la empresa pierde beneficios si no se adapta al mercado. Los gastos superan los ingresos y las facturas siguen sin pagar.
Los tipos de insolvencia incluyen insolvencia de flujo de efectivo e insolvencia de balance.
Insolvencia frente a quiebra
La insolvencia es un tipo de dificultades financieras, es decir, el estado financiero en el que una persona o entidad ya no puede pagar las facturas u otras obligaciones. El IRS declara que una persona es insolvente cuando el pasivo total excede los activos totales.
Una quiebra, por otro lado, es una orden judicial real que describe cómo una persona o empresa insolvente pagará a sus acreedores, o cómo venderán sus activos para realizar los pagos. Una persona o corporación puede ser insolvente sin estar en quiebra, incluso si es solo una situación temporal. Si esa situación se prolonga más de lo previsto, puede conducir a la quiebra.