Modelo Hersey-Blanchard - KamilTaylan.blog
19 abril 2021 19:46

Modelo Hersey-Blanchard

¿Qué es el modelo de Hersey-Blanchard?

El modelo de Hersey-Blanchard sugiere que ningún estilo de liderazgo es mejor que otro. En lugar de centrarse en los factores del lugar de trabajo, el modelo sugiere que los líderes ajusten sus estilos a los que dirigen y sus habilidades.

Según el modelo, el liderazgo exitoso es relevante tanto para la tarea como para la relación. Es un estilo adaptable y flexible, mediante el cual se alienta a los líderes a considerar a sus seguidores, individuos o un equipo, y luego considerar los factores que impactan el ambiente de trabajo antes de elegir cómo liderar. Esto asegura que alcanzarán sus objetivos.

El modelo de Hersey-Blanchard también se conoce como modelo o teoría de liderazgo situacional.

Conclusiones clave

  • El modelo de Hersey-Blanchard sugiere que ningún estilo de liderazgo es mejor que otro.
  • El modelo sugiere que los gerentes adapten su estilo de liderazgo a las tareas y relaciones en el lugar de trabajo.
  • Los estilos de liderazgo del modelo están relacionados directamente con las diferentes categorías de madurez de seguidores o empleados.

Comprensión del modelo de Hersey-Blanchard

El modelo Hersey-Blanchard, o estilo de liderazgo situacional, fue desarrollado por el autor Paul Hersey y el experto en liderazgo Ken Blanchard, autor de The One Minute Manager. El modelo no es un estilo de liderazgo estático. En cambio, es flexible, en el que el gerente adapta su estilo de gestión a varios factores en el lugar de trabajo, incluida su relación con los empleados.

Eso significa que los gerentes que viven según el modelo deben elegir el estilo de liderazgo en lo que respecta a la madurez de los seguidores. Por ejemplo, si la madurez del seguidor es alta, el modelo sugiere que el líder proporcione una guía mínima. Por el contrario, si la madurez de los seguidores es baja, es posible que el gerente deba proporcionar instrucciones explícitas y supervisar el trabajo de cerca para asegurarse de que el grupo tenga claridad sobre sus metas y cómo se espera que las alcancen.

El nivel de madurez de los seguidores se divide en tres categorías: alto, moderado y bajo. La madurez alta incluye personas altamente capaces y seguras que tienen experiencia y trabajan bien por su cuenta. La madurez moderada generalmente se divide en dos grupos: el primero son los empleados que son capaces pero carecen de la confianza suficiente para asumir la responsabilidad de hacerlo, y el segundo grupo tiene la confianza pero no está dispuesto a realizar la tarea en cuestión. Los empleados de baja madurez no están lo suficientemente capacitados para realizar la tarea, pero están muy entusiasmados.



Debido a que el modelo de Hersey-Blanchard depende de las habilidades de toma de decisiones de un líder, utiliza un enfoque individualista en lugar de grupal.

Consideraciones Especiales

Modelo de Hersey-Blanchard y estilos de liderazgo

Hersey y Blanchard desarrollaron cuatro tipos de estilos de liderazgo basados ​​en la tarea y las relaciones que experimentan los líderes en el lugar de trabajo. Según el modelo, los siguientes son estilos de liderazgo que los gerentes pueden usar:

  • Estilo de delegación: un estilo de baja tarea y baja relación en el que el líder permite que el grupo asuma la responsabilidad de las decisiones de la tarea. Esto se usa mejor con seguidores de alta madurez.
  • Estilo participativo: un estilo de baja tarea y alta relación que enfatiza las ideas y decisiones compartidas. Los gerentes pueden usar este estilo con seguidores moderados que tienen experiencia pero que pueden carecer de la confianza para realizar las tareas asignadas.
  • Estilo de venta:  un estilo de alta relación y tarea en el que el líder intenta vender sus ideas al grupo explicando las instrucciones de la tarea de manera persuasiva. Esto también se usa con seguidores moderados. A diferencia del estilo anterior, estos seguidores tienen la habilidad pero no están dispuestos a hacer el trabajo.
  • Estilo de decir: Un estilo de tareas altas y relaciones bajas en el que el líder da instrucciones explícitas y supervisa el trabajo de cerca. Este estilo está dirigido a seguidores de baja madurez.

Aplicación del modelo y sus limitaciones

Este método de liderazgo permite a los ejecutivos, gerentes y otras posiciones de autoridad hacerse cargo de sus seguidores en función de la perspicacia, la comprensión y el contexto del grupo. Al tomar en consideración cómo las fortalezas, debilidades y conciencia de los seguidores pueden afectar el desempeño y los resultados de un proyecto, los líderes pueden aplicar una estructura y un grado de control apropiados para lograr el resultado deseado.

Existen limitaciones en el modelo que pueden estar fuera del control del líder. La posición y la autoridad del líder pueden estar restringidas por la cadena de mando operativa o la jerarquía de una organización, lo que podría obligarlos a adoptar estilos rígidos en lugar de adaptarse a la madurez de los seguidores. Además, las limitaciones de tiempo, un campo estrecho de opciones y los límites en los activos disponibles también pueden obligar a los gerentes a actuar en función de las circunstancias que enfrentan, eliminando la posibilidad de implementar estrategias basadas en la madurez de los seguidores.

Ventajas y desventajas del modelo de Hersey-Blanchard

Aunque este modelo de liderazgo puede ser sólido en teoría, es posible que no se aplique necesariamente en todas las situaciones. Viene con ventajas y desventajas.

Una ventaja de un estilo de liderazgo adaptativo es que los líderes pueden cambiar su estilo a su propia discreción en cualquier momento. En segundo lugar, los empleados pueden encontrar un líder que se adapte a los cambios en la fuerza laboral como un rasgo deseable. También es un estilo de liderazgo simple y fácil de aplicar, lo que significa que un gerente puede evaluar rápidamente una situación y tomar decisiones como mejor le parezca.

En el lado negativo, el liderazgo situacional puede poner demasiada responsabilidad en el gerente, cuyas decisiones pueden ser erróneas. Además, es posible que el modelo no se aplique a todas las culturas laborales. El modelo también puede priorizar relaciones y tareas, en contraposición a los objetivos a largo plazo de una empresa.