Supermercado financiero
¿Qué es un supermercado financiero?
Un supermercado financiero es un tipo de institución financiera que ofrece una amplia gama de servicios financieros. Estos incluyen ofertas básicas como servicios corretaje de valores, banca de inversión.
Desde la perspectiva de la empresa financiera, agrupar los servicios financieros puede permitir un aumento de los ingresos por tarifas y, al mismo tiempo, dificultar que el cliente cambie a un nuevo proveedor.
Conclusiones clave
- Los supermercados financieros son bancos cuya oferta de productos combina una amplia gama de servicios.
- Por lo general, estos incluyen servicios de seguros, corretaje y préstamos. Algunas empresas también incluyen banca de inversión.
- Los supermercados financieros pueden beneficiar a los consumidores al ofrecer una mayor comodidad. Sin embargo, también pueden dañar a los consumidores al dificultarles el cambio de proveedor.
Entendiendo los supermercados financieros
Tradicionalmente, los bancos comerciales proporcionarían servicios de cuentas corrientes, préstamos para empresas en crecimiento, hipotecas para individuos y familias y productos financieros básicos, como cuentas de ahorro y certificados de depósito (CD). Los supermercados financieros expandieron este modelo al permitir a los clientes minoristas acceder a varios productos adicionales, como seguros o acciones que cotizan en bolsa, sin necesidad de pasar por una institución financiera separada.
Los supermercados financieros fueron populares en las décadas de 1980 y 1990, aunque el crecimiento de este modelo de negocio se vio obstaculizado por normas legales que impedían la agrupación de ciertos servicios financieros. En 1999, sin embargo, estas reglas se eliminaron sustancialmente mediante la aprobación de la Ley Gramm-Leach-Bliley (GLBA). Al derogar la Ley Glass-Steagall de 1933, la GLBA legalizó que los bancos comerciales ofrecieran una amplia gama de servicios financieros, como corretaje de valores, seguros y banca de inversión.
Desde la perspectiva de los bancos, el modelo de supermercado financiero es beneficioso porque le permite al banco cobrar varias tarifas que de otro modo ganarían otros profesionales o instituciones. Por ejemplo, la inclusión de servicios de corretaje de valores permite al banco generar ingresos por comisiones por la compra y venta de acciones. Asimismo, ofrecer servicios de seguros permite al banco cobrar primas de seguros.
Otro beneficio importante para el banco es que el modelo de supermercado financiero aumenta los costos de cambio del cliente. Si muchos aspectos diferentes de los asuntos financieros de un cliente dependen de una sola institución, la transferencia a una nueva institución podría resultar muy costosa y llevar mucho tiempo. Esto puede permitir a las empresas aumentar los precios sin temer que sus clientes respondan cambiando a un competidor, aumentando así el margen de beneficio de la empresa.
Desde la perspectiva del cliente, el modelo de supermercado financiero tiene atributos tanto positivos como negativos. En el lado positivo, puede crear conveniencia al permitir que el cliente logre múltiples objetivos financieros, todo desde una sola sucursal bancaria, en lugar de tratar con varios proveedores de servicios financieros diferentes. Además, los clientes de hoy tienen la ventaja de administrar sus asuntos a través de aplicaciones de banca móvil y en línea.
Por otro lado, los supermercados financieros podrían intentar explotar los costos de cambio que enfrentan sus clientes. Por ejemplo, Wells Fargo ( WFC ) se vio obligado a pagar una multa de mil millones de dólares en 2018 debido a que supuestamente cobró a los clientes tarifas arbitrarias por diversos servicios, como seguros de automóviles, hipotecas y banca diaria. En una situación como esta, los clientes serían especialmente vulnerables a tales abusos si tuvieran muchos tipos diferentes de cuentas abiertas con la institución infractora.
Ejemplo del mundo real de un supermercado financiero
Michaela es una joven profesional que debate dónde abrir una nueva cuenta bancaria. Por un lado, puede optar por XYZ Financial, un banco nacional que sigue un modelo de negocio de «supermercado financiero». Por otro lado, podría abrir una cuenta con ABC Savings, una cooperativa de crédito local que se enfoca en servicios tradicionales como cuentas corrientes y de ahorro.
Michaela sabe que si elige XYZ Financial, podrá acceder a muchos más servicios de los que ofrece ABC Savings, incluidos productos de seguros, servicios de corretaje de valores y varios préstamos. Pero también teme que tener todos sus asuntos financieros atados en una institución le dificulte cambiar de banco si no está contenta con los precios o el servicio al cliente.