Exposición financiera
¿Qué es la exposición financiera?
La exposición financiera es la cantidad que un inversor puede perder en una inversión si la inversión fracasa. Por ejemplo, la exposición financiera involucrada en la compra de un automóvil sería el monto de la inversión inicial menos la parte asegurada. Conocer y comprender la exposición financiera, que es un nombre alternativo para el riesgo, es una parte crucial del proceso de inversión.
Conclusiones clave
- La exposición financiera se refiere al riesgo inherente a una inversión, lo que indica la cantidad de dinero que un inversor puede perder.
- Los inversores experimentados generalmente buscan limitar de manera óptima su exposición financiera, lo que ayuda a maximizar las ganancias.
- La asignación de activos y la diversificación de la cartera son estrategias ampliamente utilizadas para gestionar la exposición financiera.
Explicación de la exposición financiera
Como regla general, los inversores siempre buscan limitar su exposición financiera, lo que ayuda a maximizar las ganancias. Por ejemplo, si 100 acciones compradas a $ 10 por acción se aprecian a $ 20, vender 50 acciones eliminaría la exposición financiera. La compra original le costó al inversionista $ 1,000. A medida que las acciones se aprecian, la venta de 50 acciones a $ 20 devuelve la participación inicial de los inversores. Este método es lo que se entiende por «retirar dinero de la mesa».
El único riesgo en el futuro sería el beneficio obtenido, ya que el inversor ya ha recuperado el monto principal. Por el contrario, si las acciones disminuyeron del precio de compra original de $ 10 a $ 5 por acción, el inversor habría perdido la mitad del monto de capital original.
La exposición financiera se aplica no solo a la inversión en el mercado de valores, sino que existe siempre que una persona pueda perder parte del valor principal gastado. Comprar una casa es un excelente ejemplo de exposición financiera. Si el valor de los bienes raíces disminuye y el propietario vende a un precio más bajo que el precio de compra original, el propietario reconoce una pérdida en la inversión.
Reducir la exposición financiera
La forma más sencilla de minimizar la exposición financiera es invertir dinero en inversiones protegidas por el principal con poco o ningún riesgo. Los certificados de depósito (CD) o las cuentas de ahorro son dos formas de reducir drásticamente la exposición financiera. La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) garantiza tanto la inversión en CD como la cuenta de ahorros hasta los montos de cobertura calificados de US $ 250,000. Sin embargo, sin riesgo, una inversión ofrece poca rentabilidad. Además, si hay poca exposición financiera, esto deja a un inversor conservador vulnerable a otros riesgos como la inflación.
Otra forma de reducir la exposición financiera es diversificar entre muchas inversiones y clases de activos. Para construir una cartera menos volátil, un inversor debe tener una combinación de acciones, bonos, bienes raíces y otras clases de activos. Dentro de las acciones, debería haber una mayor diversificación entre las capitalizaciones de mercado y la exposición a los mercados nacionales e internacionales. Cuando un inversor diversifica su cartera con éxito entre muchas clases de activos, debería reducir la volatilidad general. Si el mercado se vuelve bajista, las clases de activos no correlacionadas minimizarán la desventaja.
Ejemplo del mundo real de exposición financiera
Southwest Airlines había comprado contratos futuros de petróleo a precios más bajos como cobertura. Más tarde, cuando los precios del petróleo se dispararon y provocaron que la industria de las aerolíneas aumentara los precios de los boletos y redujera los márgenes, Southwest mantuvo sus precios más bajos. Esta disponibilidad de precios de boletos más bajos hizo que los consumidores compraran boletos de Southwest, independientemente de la lealtad a la marca.
Un inversor puede protegerse en el mercado de valores mediante el uso de opciones, fondos negociados en bolsa inversa o fondos orientados a los osos. El oro es una de las coberturas más comunes y, por lo general, se aprecia con un dólar inflado o con mercados volátiles.