Valor de inversión derivado (DIV)
¿Qué es el valor de inversión derivado (DIV)?
El valor de inversión derivado (DIV) es una metodología de valoración que se utiliza para calcular el valor presente de los flujos de efectivo futuros de los activos liquidados, menos los gastos asociados con el proceso de liquidación. El valor de inversión derivado es similar a la metodología de flujo de efectivo de descuento.
La importancia de los gastos vinculados al proceso de liquidación variará ampliamente según los diferentes tipos de activos. Para una cartera negociable de acciones ordinarias, los costos pueden ser insignificantes, mientras que la venta de un activo especializado, como un estadio deportivo, conllevará importantes costos de marketing, legales y administrativos.
Conclusiones clave
- El valor de inversión derivado (DIV) es una metodología utilizada para determinar el valor presente de los activos liquidados y al mismo tiempo contabilizar los costos de liquidación.
- El valor presente implica calcular los costos en el presente y el futuro pero descontados como resultado de la inflación o las tasas de interés.
- La metodología se desarrolló en la década de 1980 y principios de la de 1990, cuando varios bancos estadounidenses colapsaron.
- Los reguladores en ese momento necesitaban una forma de clasificar los activos improductivos y determinar factores clave como cuál era su valor, qué se podía salvar y cuál sería el tiempo y el gasto para vender el activo.
- La responsabilidad de liquidar los activos de los bancos recayó en la Federal Deposit Insurance Corporation (FDIC), que formó la Resolution Trust Corporation (RTC) para manejar el proceso.
- El RTC se decidió por la metodología Derived Investment Value como la mejor forma de valorar los activos.
Comprensión del valor de inversión derivado (DIV)
Durante la década de 1980 y principios de la de 1990, una gran cantidad de bancos estadounidenses quebraron. Liquidar sus activos pasó a ser responsabilidad de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC). Creó la Resolution Trust Corporation (RTC) para manejar algunas de estas tareas.
Para crear estrategias de disposición, la RTC primero tuvo que idear una forma de valorar las carteras de activos no redituables de las que estaba a cargo. Estas carteras se dividieron entre contratistas del sector privado a quienes se les encargó recuperar la mayor cantidad posible del valor de las carteras, y contratistas que a menudo recibían una compensación de honorarios más alta ya que el porcentaje del valor de la cartera realmente recuperado excedía ciertos umbrales.
Cómo funciona el valor de inversión derivado (DIV)
Calcular el valor de inversión derivado (DIV) fue diferente y más complejo que calcular el valor de los activos subyacentes que se liquidaron. Los factores que el valor de inversión derivado tuvo que tomar en cuenta incluyeron los diferentes procedimientos que tenían varios estados para las ejecuciones hipotecarias, así como la cantidad de tiempo que se esperaba que tomara una ejecución hipotecaria. Los analistas de valoración tenían que estimar la cantidad de tiempo que tomaría recuperar la garantía de los procedimientos de quiebra, la cantidad de tiempo que tomaría vender el activo, así como los gastos asociados con la gestión del proceso en sí.
Estos supuestos se estandarizaron, pero aún resultaron en riesgos, ya que los analistas de valoración tuvieron que tomar decisiones subjetivas.
Consideraciones Especiales
En muchos casos, los cobros que la RTC pudo lograr excedieron el DIV, aunque esto varió según el tipo de sociedad de capital que se estaba utilizando para liquidar los activos. Las tierras no desarrolladas y parcialmente desarrolladas tuvieron el índice más bajo de VAN de la recaudación neta en relación con el DIV, y los préstamos en mora comerciales y multifamiliares tuvieron el índice más alto.