Depreciación de moneda
¿Qué es la depreciación de la moneda?
La depreciación de la moneda es una caída en el valor de una moneda en términos de su tipo de cambio frente a otras monedas. La depreciación de la moneda puede ocurrir debido a factores como fundamentos económicos, diferenciales de tasas de interés, inestabilidad política o aversión al riesgo entre los inversionistas.
Conclusiones clave
- La depreciación de la moneda es una caída en el valor de una moneda en un sistema de tipo de cambio flotante.
- Los fundamentos económicos, los diferenciales de tipos de interés, la inestabilidad política o la aversión al riesgo pueden provocar la depreciación de la moneda.
- La depreciación ordenada de la moneda puede aumentar la actividad exportadora de un país a medida que sus productos y servicios se vuelven más baratos de comprar.
- Los programas de flexibilización cuantitativa de la Reserva Federal utilizados para estimular la economía tras la crisis financiera de 2007-2008 provocaron la depreciación del dólar estadounidense.
- La depreciación de la moneda en un país puede extenderse a otros países.
Comprensión de la depreciación de la moneda
Los países con fundamentos económicos débiles, como déficits en cuenta corriente crónicos y altas tasas de inflación, generalmente tienen monedas que se deprecian. La depreciación de la moneda, si es ordenada y gradual, mejora la competitividad de las exportaciones de una nación y puede mejorar su déficit comercial con el tiempo. Pero una depreciación de la moneda abrupta y considerable puede asustar a los inversores extranjeros que temen que la moneda caiga aún más, lo que los llevará a retirar las inversiones de cartera del país. Estas acciones ejercerán una mayor presión a la baja sobre la moneda.
La política monetaria relajada y la alta inflación son dos de las principales causas de la depreciación de la moneda. Cuando las tasas de interés son bajas, cientos de miles de millones de dólares persiguen el rendimiento más alto. Los diferenciales esperados de tasas de interés pueden desencadenar un episodio de depreciación de la moneda. Los bancos centrales aumentarán las tasas de interés para combatir la inflación, ya que demasiada inflación puede provocar la depreciación de la moneda.
Además, la inflación puede generar costos de insumos más altos para las exportaciones, lo que luego hace que las exportaciones de una nación sean menos competitivas en los mercados globales. Esto ampliará el déficit comercial y provocará la depreciación de la moneda.
La flexibilización cuantitativa y la caída del USD
En respuesta a la crisis financiera mundial de 2007-2008, la Reserva Federal se embarcó en tres rondas de flexibilización cuantitativa (QE), que llevaron los rendimientos de los bonos a mínimos históricos. Tras el anuncio de la Reserva Federal de la primera ronda de QE el 25 de noviembre de 2008, el dólar estadounidense (USD) comenzó a depreciarse. El índice del dólar estadounidense (USDX) cayó más de un 7% en las tres semanas posteriores al inicio de QE1.1
En 2010, cuando la Fed se embarcó en QE2, el resultado fue el mismo. Durante la depreciación del USD de 2010 a 2011, el dólar tocó mínimos históricos frente al yen japonés (JPY),3 frente al dólar canadiense (CAD) y el dólar australiano (AUD).4
Retórica política y depreciación de la moneda
Si bien los fundamentos económicos en su mayor parte determinan el valor de una moneda, la retórica política también puede hacer que una moneda caiga.
Entre 2015 y 2016, EE. UU. Y China se enfrentaron repetidamente a una batalla de palabras con respecto al valor de la moneda de cada uno. En agosto de 2015, el Banco Popular de China (PBOC) devaluó la moneda del país, el yuan, en aproximadamente un 2% frente al dólar estadounidense. Los funcionarios chinos dijeron que la medida era necesaria para evitar una mayor caída de las exportaciones.
En 2019, la administración Trump etiquetó a China como un manipulador de divisas, diciendo que los funcionarios chinos estaban devaluando deliberadamente su moneda, lo que generó ventajas injustas en el comercio. En 2018, la retórica política entre Estados Unidos y China se volvió hacia el proteccionismo que resultó en una disputa comercial a largo plazo entre las dos economías más grandes del mundo.
Volatilidad y depreciación cambiaria
Los episodios repentinos de depreciación de la moneda, especialmente en los mercados emergentes, aumentan inevitablemente el temor al » contagio «, por el cual muchas de estas monedas se ven afectadas por preocupaciones similares de los inversores. Entre las más notables estuvo la crisis asiática de 1997 que fue desencadenada por el colapso del baht tailandés que provocó una fuerte devaluación en la mayoría de las monedas del sudeste asiático.
En otro ejemplo, las monedas de naciones como India e Indonesia cotizaron fuertemente a la baja en el verano de 2013 a medida que crecía la preocupación de que la Reserva Federal estuviera lista para liquidar sus compras masivas de bonos.8 Las divisas de los mercados desarrollados también pueden experimentar períodos de extrema volatilidad. El 23 de junio de 2016, la libra esterlina (GBP) se depreció más del 10% frente al dólar estadounidense después de que el Reino Unido votara a favor de abandonar la Unión Europea, lo que se conoce como Brexit.
Ejemplo de depreciación monetaria
La moneda de Turquía, la lira, perdió más del 20% de su valor frente al USD en agosto de 2018. Una combinación de factores llevó a la depreciación. En primer lugar, los inversores temieron que las empresas turcas no pudieran devolver los préstamos denominados en dólares y euros a medida que la lira continuaba cayendo de valor.
En segundo lugar, el presidente Trump aprobó la duplicación de los aranceles al acero y al aluminio impuestos a Turquía en un momento en que ya existían temores sobre la economía en apuros del país. La lira se desplomó drásticamente después de que Trump publicó la noticia a través de un tweet.
Finalmente, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, no permitió que el banco central de Turquía subiera las tasas de interés, mientras que, al mismo tiempo, el país no tenía una cantidad suficiente de dólares estadounidenses para defender su moneda en los mercados de divisas. El banco central de Turquía finalmente elevó las tasas de interés en septiembre de 2018 del 17,75% al 24% para estabilizar su moneda y frenar la inflación.
Más recientemente, en 2020, la lira se ha depreciado significativamente debido a los riesgos geopolíticos como resultado de las políticas de Turquía en el Medio Oriente y en otros lugares. En octubre de 2020, la Lira se hundió a mínimos históricos. Cayó más allá de 8.05 por dólar estadounidense. La lira perdió el 26% de su valor en 2020 y más del 50% desde finales de 2017.