Fraude COB
¿Qué es el fraude COB?
El fraude COB, abreviatura de “fraude por cambio de dirección de facturación”, es un tipo de fraude en el que el perpetrador cambia la dirección que figura en el archivo de la institución financiera de la víctima. Este movimiento permite al estafador realizar compras utilizando la información de la tarjeta de crédito de la víctima y recibir los bienes comprados en la dirección que elija.
Para los estafadores, el fraude COB es un paso importante en el proceso de robo de tarjetas de crédito. Sin este paso, hacer que los productos se entreguen en una dirección que no sea la original en el archivo podría activar alertas de detección de fraude por parte del comerciante o del procesador de pagos.
Conclusiones clave
- El fraude COB, o fraude por cambio de dirección de facturación, es un tipo de delito en el que el perpetrador cambia la dirección de facturación de la víctima.
- El fraude COB se realiza para permitir que el estafador realice compras en línea utilizando la tarjeta de crédito de la víctima y entregue los productos en su propia dirección.
- Los estafadores de COB a veces llevan a cabo este cambio utilizando información personal robada mediante otro tipo de fraude, como redirigir el correo de la víctima e interceptar documentos confidenciales.
Cómo funciona el fraude COB
Los ladrones de tarjetas de crédito generalmente intentan sacar provecho de su robo de dos maneras. O pueden vender la información de la tarjeta de crédito robada en el mercado negro o pueden usarla ellos mismos para realizar compras con tarjeta de crédito.
Los ladrones a menudo optan por realizar compras en línea con sus tarjetas de crédito robadas y luego las envían a su ubicación preferida. Sin embargo, esto corre el riesgo de que la transacción se marque como posible fraude, ya que la ubicación elegida por el ladrón será diferente a la dirección de facturación del titular de la tarjeta original.
Si el ladrón intenta procesar una transacción sin cambiar primero la dirección de facturación, la falta de coincidencia entre las direcciones de facturación y entrega podría desencadenar una investigación o congelar la tarjeta. Para evitar esto, una estrategia común es que los ladrones se comuniquen con el emisor de la tarjeta e intenten cambiar la dirección de facturación haciéndose pasar por el titular de la tarjeta. Al hacerlo, el ladrón podría hacer uso de información personal que haya podido obtener sobre el titular de la tarjeta, como su nombre completo, dirección y fecha de nacimiento.
Para ayudar a prevenir este tipo de fraude, los usuarios de tarjetas de crédito deben revisar sus estados de cuenta con regularidad para detectar transacciones sospechosas y también deben estar atentos a cualquier correo que indique que se ha cambiado su dirección de facturación. Si se detectan actividades sospechosas, los usuarios deben comunicarse rápidamente con el emisor de su tarjeta de crédito y considerar congelar sus tarjetas hasta que se resuelva el asunto. Afortunadamente, las compañías de tarjetas de crédito y los comerciantes ahora tienen software sofisticado para ayudar a detectar este tipo de actividades fraudulentas en tiempo real y, a menudo, pueden tomar medidas en nombre de clientes legítimos.
Métodos de fraude COB
Una de las formas en que los posibles ladrones pueden recopilar información personal como parte del fraude COB es redirigiendo el correo físico de la víctima a una dirección diferente. Al hacerlo, el estafador puede recibir documentos confidenciales, como facturas de servicios públicos o extractos bancarios, que luego puede usar para cambiar la dirección de facturación de su víctima.
Una advertencia reciente al consumidor de la Asociación Estadounidense de Personas Jubiladas (AARP) advirtió que es relativamente fácil para los estafadores desviar el correo de esta manera. Sorprendentemente, «el Servicio Postal de EE. UU. No requiere ninguna identificación», según AARP. En cambio, todo lo que se necesita es que el defraudador sepa la dirección de la víctima y falsifique su firma. Luego, a la víctima se le envía por correo un aviso confirmando el cambio de dirección, pero este aviso puede confundirse fácilmente con correo basura e ignorarse. Por esta razón, la AARP recomienda que los consumidores escaneen su correo en busca de notificaciones de cambio de dirección antes de descartarlas, y que informen rápidamente a sus instituciones financieras si se encuentran cambios sospechosos.