Recorte presupuestario
¿Qué es la holgura presupuestaria?
La holgura presupuestaria es un colchón creado en un presupuesto por la administración para aumentar las posibilidades de que el desempeño real supere el presupuesto. La holgura presupuestaria puede tomar una de dos formas: una subestimación en el presupuesto de la cantidad de ingresos o ingresos que se obtendrán durante un período de tiempo determinado, o una sobreestimación de los gastos que se pagarán durante el mismo período de tiempo.
Conclusiones clave
- La holgura presupuestaria es un colchón incorporado en un presupuesto que busca aumentar las posibilidades de que el desempeño real sea mejor que el presupuesto.
- Hay dos formas de lograr la holgura presupuestaria: subestimar la cantidad de ingresos o ingresos que se generarán o sobrestimar la cantidad de gastos en los que se incurrirá.
- La holgura presupuestaria a menudo se ve de manera negativa, ya que a veces se implementa para que los gerentes puedan cumplir con los objetivos de desempeño, garantizando bonificaciones u otros beneficios.
- Hay ocasiones en las que la holgura presupuestaria está justificada, por ejemplo, cuando las perspectivas económicas son inciertas y, por tanto, los administradores son más conservadores.
- La holgura presupuestaria puede conducir a la mediocridad en una empresa, lo que resulta en una disminución de la ventaja competitiva, menores ingresos y empleados insatisfechos.
- La holgura presupuestaria se puede prevenir haciendo que un pequeño grupo de gerentes cree el presupuesto y disociando el cumplimiento de los objetivos presupuestarios con el desempeño.
Comprender la holgura presupuestaria
La holgura presupuestaria generalmente está mal vista porque la percepción es que los gerentes se preocupan más por hacer sus números para mantener sus asientos y jugar con el sistema de compensación de ejecutivos en lugar de impulsar el desempeño de la empresa a su potencial.
Por ejemplo, si el bono de un gerente senior está vinculado al cumplimiento de ciertos objetivos presupuestarios, se incentivaría el ajuste del presupuesto para obtener un resultado más favorable. Los gerentes que elaboran un presupuesto podrían reducir las proyecciones de ingresos, aumentar los gastos estimados, o ambos, para producir cifras que no serán difíciles de superar para el año.
Sin embargo, a veces es realmente cierto que la dirección no está segura de los números. Los pronósticos económicos son confusos, los cambios de la industria son rápidos o está a punto de lanzarse una nueva lista de productos. En estos casos, el desempeño futuro de la empresa es incierto y los gerentes prefieren ser conservadores. La gerencia podría ser exonerada en tales casos por publicar un presupuesto de aspecto holgazán. La mejor forma de evitar la holgura presupuestaria es instalar un equipo de gestión con integridad.
El daño de la holgura presupuestaria
La holgura presupuestaria año tras año puede llevar a la mediocridad empresarial. Si la gerencia crea intencionalmente objetivos fáciles para la empresa, no impulsará el negocio en mercados competitivos.
Los accionistas responsabilizan a la dirección y al consejo de crear valor. Si la administración no está trabajando duro, no está trabajando duro para los accionistas. Dicho liderazgo eventualmente se manifestará en el precio de las acciones de la empresa, y entre la base habrá una creciente preocupación de que su empresa esté perdiendo competitividad. Los puestos de trabajo en la empresa estarán en juego. Los empleados estrella pueden optar por irse por un competidor más fuerte, lo que colocaría a la empresa en una mayor desventaja.
La subestimación de los ingresos también puede indicar a los analistas e inversores que una empresa tiene un desempeño deficiente o que atraviesa alguna otra dificultad imprevista, lo que genera preocupaciones sobre la salud de la empresa, lo que a su vez podría afectar negativamente a la empresa.
La subestimación de los ingresos también podría conducir a una reducción de los gastos, como la nómina de los empleados o los gastos de publicidad, que en realidad podrían ser necesarios para hacer crecer la empresa, consolidando aún más una espiral descendente del desempeño de la empresa.
Prevenir la holgura presupuestaria
La holgura presupuestaria se puede evitar empleando ciertas medidas que deberían tener un efecto positivo duradero en una empresa. El primer paso sería permitir que solo un pequeño número de administradores redactaran el presupuesto. Demasiados gerentes que trabajan con un presupuesto pueden introducir medidas laxas que les sería más fácil cumplir los objetivos. Tener un pequeño grupo de gerentes de confianza y motivados que trabajen con un presupuesto permitirá un presupuesto desafiante, lo que con suerte estimulará a los empleados a trabajar más duro.
Otra forma de prevenir la holgura presupuestaria es disociar el presupuesto con el desempeño. Si las bonificaciones de los empleados u otras métricas de desempeño están vinculadas al cumplimiento de los objetivos presupuestarios, preferirán que los presupuestos sean más fáciles de alcanzar. Eliminar este vínculo evitará que los empleados quieran superar los números para obtener ganancias monetarias y les permitirá contribuir de manera productiva.