Peligro frente a peligro: ¿Cuál es la diferencia? - KamilTaylan.blog
20 abril 2021 6:08

Peligro frente a peligro: ¿Cuál es la diferencia?

Peligro frente a peligro en la industria de seguros: descripción general

Las palabras «peligro» y «peligro» pueden parecer virtualmente sinónimos, pero significan cosas muy diferentes en la industria de seguros.

Un peligro es un evento o factor potencial que puede causar una pérdida, como la posibilidad de un incendio que podría envolver una casa.

Un peligro es un factor o actividad que puede causar o exacerbar una pérdida, como una lata de gasolina que se deja afuera de la puerta de la casa o la falta de revisión regular de los frenos de un automóvil.

Esencialmente, un peligro aumenta la probabilidad de que ocurra un peligro o lo empeora.

Conclusiones clave

  • Un peligro es un posible evento adverso.
  • Un peligro hace que ese evento sea más probable.
  • Los peligros se dividen en tres clasificaciones: físicos, morales y morales.

Peligro

Peligro significa peligro y tiene una connotación de peligro inminente. Un deslizamiento de rocas es un peligro para cualquiera que se encuentre debajo del acantilado cuando las rocas comienzan a deslizarse.

En los contratos de seguro, generalmente se especifican los peligros que están cubiertos. El fuego, el viento, el agua y el robo son los peligros que se enumeran comúnmente. Sin embargo, tenga en cuenta que el lenguaje puede indicar que el daño no estará cubierto en determinadas circunstancias, como si la compañía de seguros descubre que la negligencia del asegurado causó el daño o lo empeoró.

Ésta es la causa fundamental de muchas disputas entre asegurador y asegurado. Por ejemplo, la aseguradora puede rechazar un reclamo por daños en el techo después de una tormenta, alegando negligencia del propietario al no reemplazar un techo viejo.

En efecto, la aseguradora está citando la negligencia en el mantenimiento como un peligro.

Peligro

Antes de decidir brindar cobertura, una aseguradora puede considerar los peligros particulares que hacen que un candidato sea más riesgoso que la mayoría de los demás. Un peligro puede ser cualquier acción, condición, hábito, circunstancia o situación que hace que sea más probable que ocurra un peligro o que una pérdida sea más probable que se sufra como resultado de un peligro.

La industria de seguros comúnmente divide los peligros en tres categorías: físicos, morales y morales.

Peligros físicos

Los peligros físicos son acciones, comportamientos o condiciones que causan o contribuyen al peligro. Fumar se considera un peligro físico porque aumenta la posibilidad de que se produzca un incendio. También se considera un peligro físico con respecto al seguro médico porque aumenta la probabilidad de enfermedades graves.

El cableado eléctrico deshilachado o los derrames de líquidos son peligros físicos, al igual que una serie de actividades, como trabajar a gran altura y operar equipo pesado.

Riesgos morales

Los peligros morales son conductas o comportamientos indebidos.

Las compañías de seguros médicos se preocupan por los riesgos morales que conducen a reclamaciones fraudulentas, como las víctimas de accidentes automovilísticos que inventan o exageran sus lesiones.



La propia industria de seguros puede ser un peligro para la moral. Tener seguro puede hacer que las personas sean menos cuidadosas para evitar lesiones o enfermedades, ya que tienen un seguro para cubrir los costos.

El propietario de un negocio que ignora las preocupaciones de salud y seguridad en el lugar de trabajo ha creado un riesgo moral. No mantener adecuadamente las estructuras comerciales es un riesgo moral.

Riesgos de moral

Los peligros para la moral son actitudes descuidadas o imprudentes que pueden causar peligro.

Se ha especulado que la propia industria de seguros provoca un riesgo moral. Es decir, es menos probable que una persona cubierta por un seguro proteja la salud o la propiedad que una que lo perderá todo si ocurre un desastre.

Incluso el sistema legal a veces se considera un riesgo moral, ya que puede alentar a las personas a demandar para obtener ganancias monetarias, incluso cuando tienen poca o ninguna causa.