Organización autorreguladora – Definición de SRO
¿Qué es una organización autorreguladora (SRO)?
Una organización autorreguladora (SRO) es una entidad, como una organización no gubernamental, que tiene el poder de crear y hacer cumplir regulaciones y estándares industriales y profesionales independientes por sí misma. En el caso de las SRO financieras, como una bolsa de valores, la prioridad es proteger a los inversionistas estableciendo reglas, regulaciones y estándares de procedimientos que promuevan la ética, la igualdad y el profesionalismo.
Conclusiones clave
- Una organización autorreguladora (SRO) es aquella que tiene el poder de establecer estándares y regulaciones de la industria a través de sus propios esfuerzos.
- Aunque las SRO pueden ser de propiedad privada, el gobierno aún puede dictar sus políticas más amplias.
- Las industrias pueden unirse y comenzar sus propias SRO, lo que les permite mantener la competitividad y las preocupaciones de seguridad si hay una falta de supervisión gubernamental.
Comprensión de las SRO
Aunque las SRO son organizaciones privadas, todavía están sujetas a regulaciones impuestas por el gobierno hasta cierto punto. Sin embargo, el gobierno delega algunos aspectos de la supervisión de la industria a organizaciones autorreguladoras.
Se aplicarán todas las leyes o regulaciones gubernamentales aplicables y serán las más importantes, mientras que las establecidas por la SRO se convertirán en complementarias.
Dado que la SRO tiene cierta influencia reguladora sobre una industria o profesión, a menudo puede servir como un perro guardián para protegerse contra el fraude o las prácticas no profesionales. La capacidad de una SRO para ejercer la autoridad reguladora no se deriva de una concesión de poder por parte del gobierno.
En cambio, las SRO a menudo logran el control a través de mecanismos internos que regulan el flujo de las operaciones comerciales. La autoridad también puede provenir de un acuerdo externo entre empresas similares. El propósito de estas organizaciones es gobernar desde adentro evitando vínculos con la gobernanza de un país.
Autoridad de las organizaciones autorreguladoras
Una vez que la organización autorreguladora establece regulaciones y disposiciones para guiar la actividad, esas reglas son vinculantes. No operar dentro de las regulaciones dadas puede tener consecuencias, y una empresa debe comprender esas reglas cuando considere asociarse con la SRO.
Además, la SRO puede establecer estándares que un profesional o empresa debe cumplir para convertirse en miembro, como tener una formación académica específica o trabajar de una manera que la industria considere ética.
Una función adicional asumida por la SRO es educar a los inversores sobre las prácticas comerciales adecuadas. El SRO proporcionará información y permitirá comentarios sobre cualquier área de interés o preocupación que pueda incluir fraude u otras actividades industriales poco éticas. El SRO también puede ayudar a los inversores a comprender cómo funcionan sus inversiones y asesorar sobre métodos para mitigar los riesgos potenciales asociados con la industria de valores.
Ejemplos de organizaciones autorreguladoras incluyen:
- La Bolsa de Nueva York (NYSE)
- La Asociación de Planificación Financiera (FPA)
- Junta de Comercio de Chicago (CBOT)
- Consejo Estadounidense de Aseguradoras de Vida (ACLI)
- Autoridad Reguladora de la Industria Financiera, Inc. (FINRA)
- Corporación de Compensación de Renta Fija (FICC)
- Corporación de Compensación de Opciones (OCC)
- Instituto Americano de Cuentas Públicas Certificadas (AICPA)
También puede haber organizaciones autorreguladoras específicas del país al que sirven, como la Organización Reguladora de la Industria de Inversiones de Canadá (IIROC) y la Asociación de Fondos Mutuos de India (AMFI). Algunas industrias también pueden crear SRO, por ejemplo, la Asociación de Abogados de Estados Unidos y el Instituto de Operaciones de Energía Nuclear (INPO).
Ejemplo del mundo real: FINRA
Por ejemplo, la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera (FINRA) tiene el poder de otorgar licencias a los corredores de valores. Su autoridad incluye la capacidad de auditar a los distribuidores y firmas asociadas y garantizar el cumplimiento de las normas actualmente vigentes. El objetivo es promover prácticas industriales éticas y mejorar la transparencia dentro del sector.
FINRA también supervisa el arbitraje entre inversores, corredores y otras partes involucradas. Esta supervisión proporciona un estándar para abordar diversas disputas, aunque también limita las acciones que una empresa puede tomar fuera del sistema. FINRA no es una organización gubernamental. En cambio, es una organización privada poblada por firmas miembro que consisten en instituciones financieras, como corredores de bolsa y profesionales financieros.
Las reglas y regulaciones promovidas y aplicadas por FINRA están, por lo tanto, bajo los auspicios de un marco de autorregulación. Las leyes o mandatos gubernamentales están bajo el control de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Las leyes del nivel de gobierno federal o estatal reemplazarán cualquier regulación específica de FINRA.