Los 5 mayores desafíos que enfrenta su pequeña empresa
Tabla de contenido
Expandir
- 1. Dependencia del cliente
- 2. Gestión del dinero
- 3. Fatiga
- 4. Dependencia del fundador
- 5. Equilibrio entre calidad y crecimiento
- La línea de fondo
Iniciar un negocio es un gran logro para muchos emprendedores, pero mantener uno es el mayor desafío. Hay muchos desafíos estándar que enfrentan todas las empresas, ya sean grandes o pequeñas. Estos incluyen cosas como contratar a las personas adecuadas, construir una marca, desarrollar una base de clientes, etc. Sin embargo, hay algunos que son estrictamente problemas de pequeñas empresas, de los que la mayoría de las grandes empresas surgieron hace mucho tiempo. Estos son los cinco mayores desafíos para las pequeñas empresas.
Conclusiones clave
- Una pequeña empresa no debe permitirse depender de un solo cliente.
- Tener ayuda profesional con la administración del dinero libera al propietario de una pequeña empresa para que se concentre en las preocupaciones operativas.
- Es importante encontrar el equilibrio adecuado entre trabajar muchas horas y el éxito empresarial.
- El propietario de una pequeña empresa no debe crear una situación en la que el negocio no pueda continuar en su ausencia.
1. Dependencia del cliente
Si un solo cliente representa más de la mitad de sus ingresos, usted es más un contratista independiente que un empresario. Diversificar su base de clientes es vital para hacer crecer un negocio, pero puede ser difícil, especialmente cuando el cliente en cuestión paga bien y a tiempo. Para muchas pequeñas empresas, tener un cliente dispuesto a pagar a tiempo por un producto o servicio es una bendición.
Desafortunadamente, esto puede resultar en una desventaja a más largo plazo, porque, incluso si tiene empleados, etc., es posible que siga actuando como subcontratista para una empresa más grande. Este arreglo permite al cliente evitar los riesgos de agregar nómina en un área donde el trabajo puede secarse en cualquier momento. Todo ese riesgo se transfiere de la empresa más grande a usted y sus empleados. Este arreglo puede funcionar si su cliente principal tiene una necesidad constante de su producto o servicio. Sin embargo, generalmente es mejor para una empresa tener una base de clientes diversificada para compensar cuando un solo cliente deja de pagar.
2. Gestión del dinero
Tener suficiente dinero en efectivo para cubrir las facturas es imprescindible para cualquier negocio, pero también es imprescindible para todas las personas. Ya sea que se trate de su negocio o de su vida, es probable que uno emerja como una fuga de capital que ejerza presión sobre el otro. Para evitar este problema, los propietarios de pequeñas empresas deben estar fuertemente capitalizados o ser capaces de obtener ingresos adicionales para apuntalar las reservas de efectivo cuando sea necesario. Esta es la razón por la que muchas pequeñas empresas comienzan con los fundadores trabajando y construyendo un negocio simultáneamente. Si bien este enfoque dividido puede dificultar el crecimiento de un negocio, quedarse sin efectivo hace que el crecimiento de un negocio sea imposible.
La administración del dinero se vuelve aún más importante cuando el efectivo ingresa al negocio. Aunque el manejo de la contabilidad y los impuestos comerciales puede estar dentro de las capacidades de la mayoría de los propietarios de negocios, la ayuda profesional suele ser una buena idea. La complejidad de los libros de una empresa aumenta con cada cliente y empleado, por lo que obtener ayuda con la contabilidad puede evitar que se convierta en una razón para no expandirse.
3. Fatiga
Las horas, el trabajo y la presión constante para realizar desgastan incluso a las personas más apasionadas. Muchos dueños de negocios, incluso los exitosos, se quedan atascados trabajando muchas más horas que sus empleados. Además, temen que su negocio se estanque en su ausencia, por lo que evitan tomarse un tiempo fuera del trabajo para recargar energías.
La fatiga puede llevar a decisiones apresuradas sobre el negocio, incluido el deseo de abandonarlo por completo. Encontrar un ritmo que mantenga el negocio en marcha sin agobiar al propietario es un desafío que surge temprano (y a menudo) en la evolución de una pequeña empresa.
4. Dependencia del fundador
Si lo atropella un automóvil, ¿su negocio sigue generando ingresos al día siguiente? Una empresa que no puede funcionar sin su fundador es una empresa con fecha límite. Muchas empresas sufren de dependencia del fundador, y a menudo se debe a que el fundador no puede dejar de lado ciertas decisiones y responsabilidades a medida que la empresa crece.
En teoría, enfrentar este desafío es fácil: el propietario de una empresa simplemente tiene que ceder más control a los empleados o socios. En la práctica, sin embargo, este es un gran obstáculo para los fundadores, porque generalmente implica comprometer (al menos inicialmente) la calidad del trabajo que se realiza hasta que la persona que realiza el trabajo aprende las cuerdas.
El crecimiento nunca debe ser enemigo de la calidad. Una pequeña empresa necesita ambos.
5. Equilibrio entre calidad y crecimiento
Incluso cuando una empresa no depende del fundador, llega un momento en que los problemas del crecimiento parecen igualar o incluso superar los beneficios. Ya sea un servicio o un producto, en algún momento una empresa debe sacrificarse para escalar. Esto puede significar no poder administrar personalmente cada relación con el cliente o no inspeccionar cada widget.
Desafortunadamente, suele ser ese nivel de compromiso personal y atención a los detalles lo que hace que un negocio sea exitoso. Por tanto, muchos propietarios de pequeñas empresas se ven atados a estos hábitos en detrimento del desarrollo de la empresa. Hay un gran término medio entre el trabajo de mala calidad y una obsesión malsana por la calidad; Depende del propietario del negocio navegar los procesos de la empresa hacia un compromiso que permita el crecimiento sin dañar la marca.
La línea de fondo
Los problemas a los que se enfrentan las pequeñas empresas son considerables, y una de las peores cosas que puede hacer un posible propietario es iniciar un negocio sin considerar los desafíos que se avecinan. Hemos analizado algunas formas de ayudar a facilitar estos desafíos, pero no hay forma de evitarlos. Por otro lado, el impulso competitivo suele ser una de las razones por las que las personas inician su propio negocio, y cada desafío representa otra oportunidad para competir.