Stock secundario
¿Qué es una acción secundaria?
Una acción secundaria es una acción lista pública que generalmente se considera que es más arriesgado que los blue chips, ya que tiene una capitalización de mercado más pequeño. Las acciones pueden relacionarse con cualquier tipo de empresa, en cualquier industria. El definidor principal de una acción secundaria es la capitalización de mercado de la compañía, y las acciones de capital de cualquier compañía que se negocien bajo un cierto nivel de «gran capitalización» se consideran acciones secundarias.
Un stock secundario también puede denominarse stock de segundo nivel.
Conclusiones clave
- Una acción secundaria es una cotización de acciones más pequeña y menos conocida que una empresa de gran capitalización o de primera línea.
- A menudo, las empresas de pequeña y micro capitalización, las acciones secundarias pueden cotizar en grandes bolsas nacionales, pero se encuentran principalmente en bolsas regionales y OTC.
- Las acciones secundarias tienden a ser más volátiles, pero también pueden brindar oportunidades de crecimiento por encima de la media.
Entendiendo el stock secundario
La capitalización de mercado, o capitalización de mercado, es el valor de mercado de una empresa que se calcula multiplicando el número total de acciones en circulación por el precio de las acciones. Las acciones secundarias se denominan más comúnmente acciones de pequeña capitalización o microcapitalización, según su capitalización de mercado. Por lo tanto, la capitalización de mercado de las acciones secundarias generalmente se encuentra por debajo del umbral de $ 2 mil millones, aunque este nivel puede ser una cuestión de opinión subjetiva.
La capitalización de mercado más pequeña se relaciona con el tamaño y la rentabilidad más pequeños de la empresa emisora. Debido a que la capitalización de mercado de una empresa es un signo de una inversión madura y estable, la mayoría de los participantes del mercado verán las acciones de gran capitalización como menos riesgosas que las acciones secundarias. Esto se debe a que este último es emitido principalmente por empresas menos establecidas y menos conocidas. Dado que las empresas emisoras no están tan establecidas como las empresas de primera línea, las acciones secundarias tienden a tener un mayor nivel de volatilidad que las de gran capitalización.
La mayor volatilidad asociada con las acciones secundarias puede representar una oportunidad comercial para aquellos que estén ansiosos por participar en cualquier gran alza en el precio de las acciones. En efecto, estas acciones tienen el potencial de generar ganancias significativas con una inversión relativamente pequeña. De hecho, dado que a menudo existe una mayor demanda natural de grandes capitalizaciones, los inversores pueden encontrarse pagando una prima demasiado alta para adquirir una parte de estas empresas. Como resultado, los inversores pueden ser prudentes al buscar valor en las acciones secundarias.
Algunas poblaciones secundarias se enumeran en la Bolsa de Nueva York (NYSE), pero consisten en casi cualquier acción negociada en el over-the-counter (OTC), así como bolsas de valores regionales.
Acciones secundarias y potencial de crecimiento
Un factor importante que puede hacer que las acciones secundarias se destaquen es el potencial de crecimiento acelerado de las ganancias. De hecho, las empresas más pequeñas suelen estar preparadas para un crecimiento superior al promedio, especialmente en sectores como la tecnología y la biotecnología.
Además de dar a las empresas un perfil favorable entre analistas e inversores, el crecimiento saludable de las ganancias da a la comunidad inversora la esperanza de que, en algún momento, estas empresas de pequeña capitalización puedan capturar más participación de mercado y convertirse en líderes del mercado, convirtiéndose finalmente en empresas de gran capitalización.
Por cierto, el fuerte crecimiento de las ganancias, especialmente cuando se compara con el crecimiento del jugador más grande, es una indicación de la capacidad de un emisor de acciones secundario para competir en el mercado junto con los operadores tradicionales y demuestra la fortaleza de su modelo de negocio. Los inversores deben determinar si una acción secundaria puede seguir creciendo y crear presencia en un mercado determinado, o si el actor principal de la industria, junto con otros factores macro y microeconómicos extraños, acabará con la quiebra de esa empresa.