Continuidad de precios
¿Qué es la continuidad de precios?
La continuidad de precios es una característica de un mercado líquido en el que la diferencia entre la oferta y la demanda, o la diferencia entre los precios de oferta de los compradores y los precios solicitados de los vendedores, es relativamente pequeña. La continuidad del precio refleja un mercado líquido, para el cual hay muchos compradores y vendedores para un valor dado.
La continuidad de precios no debe confundirse con baja volatilidad. Sin embargo, existe una relación entre los dos. Las acciones con rangos reales promedio pequeños, una medida de volatilidad que a menudo se aplica a valores individuales, pueden tener más continuidad de precios. Lo mismo ocurre con los fondos cotizados en bolsa que representan un índice.
Sin embargo, en general, la mayoría de los intercambios intentan no restringir la volatilidad, mientras promueven la continuidad de precios. Esto tiende a promover un descubrimiento de precios eficiente.
Conclusiones clave
- La continuidad de precios es una característica de un mercado líquido en el que la diferencia entre la oferta y la demanda, o la diferencia entre los precios de oferta de los compradores y los precios solicitados de los vendedores, es relativamente pequeña.
- La continuidad de precios permite que los mercados operen de manera rápida y eficiente, al conectar rápidamente compradores con vendedores.
- Los eventos grandes y sistémicos, como un incumplimiento del gobierno o las noticias sobre las ganancias de la empresa, pueden afectar la continuidad de los precios y aumentar el diferencial de oferta y demanda, deteniendo potencialmente el comercio de marketing.
Cómo funciona la continuidad de precios
La continuidad de precios permite que los mercados operen de manera rápida y eficiente, al vincular rápidamente a compradores con vendedores. Sin continuidad de precios, la cantidad total de volumen de operaciones tiende a caer, al igual que el interés abierto de los mercados de opciones y futuros. Además, la falta de continuidad de precios a veces detiene el comercio del mercado.
Por ejemplo, digamos que un valor bastante líquido que negocia más de 500.000 acciones tiene un margen de oferta y demanda bastante estrecho. Este diferencial se amplía, sin embargo, al igual que el rango real promedio se amplía cuando la empresa anuncia ganancias que son muy fuertes o débiles en relación con las expectativas, ya que esta nueva información es asimilada por los participantes del mercado. Sin embargo, la continuidad de los precios continúa si un gran número de comerciantes interviene para llenar el vacío con más ofertas y pedidos.
Por el contrario, los eventos sistémicos rompen la continuidad de los precios. Por ejemplo, digamos que un gobierno en Europa no cumple con su deuda soberana, eliminando un valor sustancial para bancos particulares y restringiendo el volumen general de negociación de bonos y acciones globales. Este tipo de eventos afectan sustancialmente la continuidad de los precios. La brecha entre ofertas y solicitudes generalmente se ensancha a medida que se desarrolla una posible crisis.
Regulación de la continuidad del precio
Algunas investigaciones sugieren que regular la continuidad de los precios hasta cierto punto promueve la eficiencia del mercado. En la mayoría de los mercados, las bolsas establecen reglas comerciales por esta misma razón. Por ejemplo, los intercambios a veces limitan el cambio de precio absoluto diario de una acción en particular. Muchos mercados también promulgan restricciones de acciones únicas y disyuntores en todo el mercado para mantener los diferenciales de oferta y demanda bastante estrechos.
Por ejemplo, los disyuntores se activan cuando las caídas de un día para el índice S&P 500 son un 7% o por debajo de su cierre anterior. Un disyuntor de nivel 2 se activa si el índice cae un 13%, y un nivel 3 se dispara con una caída del 20%, lo que activa el intercambio para cerrar el mercado para el día de negociación. Todos los disyuntores excepto el disyuntor de Nivel 3 dan como resultado una interrupción de la negociación de 15 minutos a menos que la caída se produzca a las 3:25 pm o después, en cuyo caso la negociación continúa.
Los bordillos y los disyuntores no solo reflejan una falta de continuidad de precios, sino que también la promueven al dar a compradores y vendedores más tiempo para descubrir los precios.