Principio de Pareto - KamilTaylan.blog
20 abril 2021 0:03

Principio de Pareto

¿Qué es el principio de Pareto?

El Principio de Pareto, que lleva el nombre del estimado economista Vilfredo Pareto, especifica que el 80% de las consecuencias provienen del 20% de las causas, afirmando una relación desigual entre insumos y productos. Este principio sirve como recordatorio general de que la relación entre entradas y salidas no está equilibrada. El principio de Pareto también se conoce como la regla de Pareto o la regla 80/20.

Conclusiones clave

  • El Principio de Pareto establece que el 80% de las consecuencias provienen del 20% de las causas.
  • El principio, que se derivó del desequilibrio de la propiedad de la tierra en Italia, se usa comúnmente para ilustrar la noción de que las cosas no son iguales y que la minoría posee la mayoría.
  • A diferencia de otros principios, el Principio de Pareto es simplemente una observación, no una ley. Aunque se aplica ampliamente, no se aplica a todos los escenarios.

Entendiendo el Principio de Pareto

La observación original del Principio de Pareto se vinculó a la relación entre riqueza y población. Según observó Pareto, el 80% de la tierra en Italia era propiedad del 20% de la población. Después de realizar una encuesta en otros países, descubrió que lo mismo se aplicaba en el extranjero. En su mayor parte, el principio de Pareto es una observación de que las cosas en la vida no siempre se distribuyen de manera uniforme.

El los recursos humanos. Por ejemplo, los esfuerzos del 20% del personal de una corporación podrían generar el 80% de las ganancias de la empresa. El principio de Pareto se puede aplicar especialmente a aquellas empresas que se basan en el servicio al cliente. Ha sido adoptado por una variedad de programas de software de coaching y gestión de relaciones con el cliente (CRM).

También se puede aplicar a nivel personal. La administración del tiempo es el uso más común del Principio de Pareto, ya que la mayoría de las personas tienden a distribuir poco su tiempo en lugar de concentrarse en las tareas más importantes. En términos de gestión del tiempo personal, el 80% de su producción relacionada con el trabajo podría provenir de solo el 20% de su tiempo en el trabajo.

Ejemplo del principio de Pareto

Las empresas de asesoría financiera comúnmente usan el Principio de Pareto para ayudar a administrar a sus clientes. El negocio depende de la capacidad del asesor para brindar un excelente servicio al cliente, ya que sus tarifas dependen de la satisfacción de sus clientes. Sin embargo, no todos los clientes proporcionan la misma cantidad de ingresos al asesor. Si una práctica de asesoría tiene 100 clientes, de acuerdo con el Principio de Pareto, el 80 por ciento de los ingresos del asesor financiero deben provenir de los 20 principales clientes. Estos 20 clientes tienen la mayor cantidad de activos y las tarifas más altas cobradas.

Importante

Las prácticas de asesoramiento que han adoptado el Principio de Pareto han experimentado una mejora en la gestión del tiempo, la productividad y la satisfacción general del cliente.

El principio de Pareto parece simple pero es difícil de implementar para el asesor financiero típico. El principio sugiere que dado que 20 clientes pagan el 80 por ciento de las tarifas totales, deberían recibir al menos el 80% del servicio al cliente. Por lo tanto, los asesores deben dedicar la mayor parte de su tiempo a cultivar las relaciones con sus 20 clientes principales.

Sin embargo, como sugiere la naturaleza humana, esto no sucede. La mayoría de los asesores tienden a distribuir su tiempo y servicios prestando menos atención al estado de un cliente. Si un cliente llama y tiene un problema, el asesor trata en consecuencia, independientemente de la cantidad de ingresos que el cliente realmente le genere al asesor.

El principio también ha llevado a los asesores a centrarse en replicar el 20% de sus clientes principales, sabiendo que agregar un cliente de ese tamaño afecta inmediatamente el resultado final.

Ventajas del principio de Pareto

Hay una razón práctica para aplicar el principio de Pareto. Simplemente, puede darle una ventana a quién recompensar o qué arreglar. Por ejemplo, si el 20% de las fallas de diseño de un automóvil provocan el 80% de los choques, puede identificar y corregir esas fallas. Del mismo modo, si el 20% de sus clientes generan el 80% de sus ventas, es posible que desee centrarse en esos clientes y recompensarlos por su lealtad. En este sentido, el Principio de Pareto se convierte en una guía sobre cómo asignar los recursos de manera eficiente.

Desventajas del principio de Pareto

Si bien la división 80/20 es cierta para la observación de Pareto, eso no significa necesariamente que siempre sea cierto. Por ejemplo, el 30% de la fuerza laboral (o 30 de cada 100 trabajadores) solo puede completar el 60% de la producción. Los trabajadores restantes pueden no ser tan productivos o simplemente estar holgazaneando en el trabajo. Esto reitera además que el Principio de Pareto es simplemente una observación y no necesariamente una ley.