Escala mínima eficiente (MES)
¿Qué es la Escala Mínima Eficiente (MES)?
La escala mínima eficiente (MES) es el punto más bajo en una curva de costos en el que una empresa puede producir su producto a un precio competitivo. En el punto MES, la empresa puede lograr las economías de escala necesarias para competir eficazmente en su industria.
Comprensión de la escala mínima eficiente
Para las empresas que producen bienes, es fundamental encontrar un equilibrio óptimo entre la demanda del consumidor, el volumen de producción y los costos asociados con la fabricación y entrega de bienes.
Un rango de costos de producción entra en el establecimiento de una escala mínima eficiente, pero su relación con el tamaño de su mercado, es decir, la demanda del producto, determina cuántos competidores pueden operar efectivamente en el mercado.
Conclusiones clave
- La escala mínima eficiente (MES) es el punto de equilibrio en el que una empresa puede producir bienes a un precio competitivo.
- Lograr MES minimiza el costo total promedio a largo plazo (LRATC).
- Muchos factores entran en el MES y cada uno puede cambiar con el tiempo, lo que obliga a reevaluar los costos generales.
En otras palabras, MES busca identificar el punto en el que una empresa puede producir sus bienes a un precio suficientemente bajo para ofrecerlos a un precio competitivo en el mercado. En economía, el MES es el punto de producción más bajo que minimizará el costo total promedio a largo plazo (LRATC). LRATC representa el costo promedio por unidad de producción a largo plazo. Pero recuerde, todas las entradas son variables.
Ejemplo del mundo real de escala mínima eficiente
Desde la década de 1950, las familias estadounidenses se habían vuelto cada vez más dependientes del automóvil y muchas familias tenían más de un automóvil. General Motors Company (NYSE: GM ) dominaba el mercado. La producción fue eficiente y las exportaciones abundantes.
En 1970, GM cambió sus métodos de ensamblaje de producción mayoritariamente manual a producción mayoritariamente automatizada. La demanda del consumidor, el aumento de la producción y los materiales de bajo costo crearon economías de escala a favor de GM, y la compañía logró lo que podría llamarse una escala de eficiencia máxima-mínima. En los años que siguieron, GM disfrutó de una gran participación en el mercado automotriz estadounidense.
Deseconomías de escala
A pesar de las eficiencias de la automatización, las importaciones de menor precio comenzaron a invadir el mercado automotriz estadounidense. Durante las siguientes décadas, las deseconomías de escala resultaron fatídicas para GM. La empresa comenzó a experimentar grandes pérdidas, cerró muchas de sus plantas y entró en un período de lento declive.
Una combinación de factores contribuyó a la recesión de GM. Primero, los automóviles extranjeros eran menos costosos de producir, lo que colocaba a los fabricantes de automóviles estadounidenses en una gran desventaja. Además, las nuevas regulaciones de combustible del gobierno de los EE. UU. Dirigieron a los consumidores hacia vehículos más pequeños y de menor consumo de combustible. Los fabricantes que producían automóviles más pequeños usurparon una gran parte de la participación de mercado de GM.
Al mismo tiempo, los automóviles de lujo extranjeros como Mercedes y BMW se estaban volviendo populares, lo que redujo la participación de mercado de los Cadillacs y Lincolns de GM.
Finalmente, los costos de producción se dispararon. GM se tambaleó al borde de la bancarrota.
El 1 de junio de 2009, General Motors presentó la solicitud de quiebra industrial más grande de la historia. Apenas 40 días después, un nuevo GM salió de la protección por quiebra, gracias a un plan de recuperación magistral respaldado por dinero del gobierno de EE.
General Motors tuvo un final feliz. Pero sus años turbulentos muestran cómo una empresa fracasará si no logra mantener un MES equilibrado. Un MES saludable consta de numerosos factores, pero esos factores están cambiando continuamente. Deben recalcularse con frecuencia para reflejar los cambios. Una empresa también tiene que seguir ajustando sus niveles de producción para seguir dando en el blanco.
Al evaluar la escala mínima eficiente, es importante que una empresa se mantenga al tanto de los cambios en las variables externas que podrían afectar la producción. Estos pueden incluir los costos de mano de obra, almacenamiento y envío; los costos de capital; el estado de la competencia; gustos y demandas de los clientes; y regulaciones gubernamentales.