Costo depreciado

¿Qué es el costo depreciado?

El costo depreciado es el valor de un activo fijo menos toda la depreciación acumulada que se ha registrado contra él. En un sentido económico más amplio, el costo depreciado es la cantidad total de capital que se «utiliza» en un período determinado, como un año fiscal. El costo depreciado se puede examinar en busca de tendencias en el gasto de capital de una empresa y cuán agresivos son sus métodos contables, a través de la precisión con la que calculan la depreciación. El costo depreciado también se conoce como «valor de rescate», «valor neto en libros» o «base de costo ajustado».

Cómo funciona el costo depreciado

El método del costo depreciado de valoración de activos es un método contable utilizado por empresas y particulares para determinar el valor útil de un activo. Es importante tener en cuenta que el costo depreciado no es lo mismo que el valor de mercado. El valor de mercado es el precio de un activo, basado en la oferta y la demanda en el mercado.

El costo depreciado es el valor de un activo una vez completada su vida útil, que se reduce con el tiempo mediante la depreciación. El método del costo depreciado siempre permite que los registros contables muestren un activo a su valor actual, ya que el valor del activo se reduce constantemente al calcular el costo de depreciación. Esto también permite medir  los flujos de efectivo generados por el activo en relación con el valor del activo en sí.

La fórmula del costo depreciado

Ejemplo de costo depreciado

Si una empresa de construcción puede vender una grúa inoperable por piezas a un precio de $ 5,000, ese es el costo depreciado de la grúa o el valor de rescate. Si la misma grúa le costó inicialmente a la empresa $ 50 000, entonces el monto total depreciado durante su vida útil es de $ 45 000.

Suponga que la grúa tiene una vida útil de 15 años. En este punto, la empresa tiene toda la información que necesita para calcular la depreciación de cada año. El método más simple es la depreciación lineal. Esto significa que no hay una curva en la cantidad de apreciación, ya sea que se trate de una depreciación inmediata del 30% observada al sacar autos nuevos del lote o una mayor depreciación cuando un artículo está cerca de necesitar reparaciones importantes. Con este método, la depreciación es la misma todos los años. Es igual a la depreciación total ($ 45,000) dividida por la vida útil (15 años), o $ 3,000 por año. Esto es lo máximo que la empresa puede reclamar como depreciación a efectos fiscales y de venta.