Mercado de inversión alternativo (AIM) - KamilTaylan.blog
19 abril 2021 13:21

Mercado de inversión alternativo (AIM)

¿Qué es el mercado de inversión alternativa (AIM)?

El Mercado de Inversiones Alternativas (AIM) es un submercado de la Bolsa de Valores de Londres (LSE) que está diseñado para ayudar a las empresas más pequeñas a acceder al capital del mercado público. El AIM permite a estas empresas obtener capital cotizando en una bolsa pública con una flexibilidad regulatoria mucho mayor en comparación con el principal mercado de valores de LSE.

Conclusiones clave

  • El Mercado de Inversiones Alternativas (AIM) es una unidad especializada de la Bolsa de Valores de Londres que atiende a empresas más pequeñas y riesgosas.
  • Las empresas que cotizan en AIM tienden a ser empresas de pequeña capitalización y más especulativas por naturaleza, en parte debido a las regulaciones relajadas y los requisitos de cotización de AIM.
  • La unidad AIM se lanzó en 1995 y ahora alberga más de 3.500 cotizaciones de acciones corporativas.

Comprensión del mercado de inversiones alternativas (AIM)

En 2015, 20 años después de su lanzamiento en 1995, AIM contaba con más de 3500 empresas que operan en más de 100 países a nivel mundial. Durante este mismo período, AIM ayudó a estas empresas a recaudar más de 90 mil millones de libras (más de 140 mil millones en USD). El Grupo FTSE mantiene tres índices para el seguimiento del AIM: el índice FTSE AIM UK 50, el índice FTSE AIM 100 y el índice FTSE AIM All-Share.

Las empresas que buscan hacer una oferta pública inicial (OPI) y cotizar en AIM suelen ser pequeñas empresas que han agotado su acceso al capital privado pero no están al nivel requerido para someterse a una OPI y cotizar en un gran intercambio. Aunque AIM todavía se conoce como el Mercado de Inversiones Alternativas, o el Mercado de Inversiones Alternativas de Londres en la prensa financiera, la LSE ha hecho una práctica de referirse a él solo por sus siglas.

AIM y los nómadas

El proceso para que una empresa cotice en AIM sigue el mismo camino que una OPI tradicional, solo que con requisitos menos estrictos. Todavía hay un bombardeo de marketing previo a la OPI, con información financiera histórica para despertar el interés, y un bloqueo posterior a la OPI, por ejemplo. Una diferencia clave es el papel que desempeñan los asesores nominados, comúnmente conocidos como nómadas, en el proceso. Estos nómadas son vistos como el sistema regulador de AIM y tienen la tarea de asesorar a las empresas antes de la OPI y llevar a cabo la debida diligencia que los inversores esperan para examinar el prospecto.

Un problema que se plantea con frecuencia sobre esta relación es el hecho de que los nómadas son responsables de garantizar el cumplimiento normativo, pero también se benefician en forma de tarifas de las empresas que cotizan y continúan supervisando como parte del acuerdo de cotización.

La reputación de AIM como mercado menos regulado

AIM es visto como un foro de inversión más especulativo debido a sus regulaciones relajadas en comparación con los intercambios más grandes. La regulación para las empresas que figuran en AIM a menudo se denomina regulación ligera, ya que es esencialmente un mercado autorregulado donde los nómadas tienen la tarea de adherirse a las pautas generales.

Ha habido casos de nómadas que no han cumplido con sus deberes, por así decirlo, y AIM no es ajeno al fraude absoluto (para ser justos, tampoco hay un intercambio importante). Como resultado, AIM tiende a atraer inversionistas sofisticados e institucionales que tienen el apetito por el riesgo y los recursos para realizar una diligencia debida independiente. AIM ha sido criticado por ser un salvaje oeste financiero donde las empresas con ética cuestionable buscan dinero. Esta crítica se ha mantenido en algunos casos, particularmente con empresas de extracción que operan en regiones empobrecidas del mundo. Sin embargo, AIM también ha demostrado el valor de tener un mercado de brechas donde los inversores ávidos de riesgo pueden ayudar a acelerar el crecimiento de las empresas hambrientas de efectivo, beneficiando a la empresa, a sus inversores y a la economía en su conjunto.