Acuerdo simple para tokens futuros (SAFT)
¿Qué es un acuerdo simple para tokens futuros (SAFT)?
Un acuerdo simple para tokens futuros (SAFT) es un contrato de inversión ofrecido por desarrolladores de criptomonedas a inversores acreditados. Se considera un valor y, por lo tanto, debe cumplir con la normativa de valores.
Recaudar fondos a través de la venta de moneda digital requiere más que simplemente construir una cadena de bloques. Los inversores quieren saber en qué se están metiendo, que la moneda será viable y que estarán protegidos legalmente.
Si bien una empresa que recauda dinero a través de la criptomoneda podría evitar el uso de un marco formal para acceder a los mercados financieros globales, debe cumplir con las leyes internacionales, federales y estatales. Una forma de hacerlo es mediante el Acuerdo simple para tokens futuros, o SAFT.
Conclusiones clave
- Un acuerdo simple para tokens futuros (SAFT) es un acuerdo para la eventual transferencia de tokens de los desarrolladores de criptomonedas a los inversores.
- Los SAFT se crearon para ayudar a las empresas de criptomonedas a recaudar fondos sin violar las regulaciones.
- Un acuerdo simple para la equidad futura (SAFE) permite a los inversores emergentes convertir su inversión en efectivo en capital en un momento en el futuro.
Entendiendo los SAFT
Un SAFT es una forma de contrato de inversión. Fueron creados como una forma de ayudar a las nuevas empresas de criptomonedas a recaudar dinero sin romper las regulaciones financieras, específicamente, las regulaciones que rigen cuando una inversión se considera un valor.
La velocidad a la que han crecido las criptomonedas ha superado con creces la velocidad a la que los reguladores han abordado los problemas legales. No fue hasta 2017 que la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) brindó una guía sustancial sobre cuándo la venta de una oferta inicial de monedas (ICO) u otras fichas se consideraría lo mismo que la venta de un valor.
Uno de los obstáculos regulatorios más importantes que debe superar una nueva empresa de cifrado es la prueba de Howey. La Corte Suprema de los Estados Unidos creó esto en 1946 en su fallo sobre la Comisión de Bolsa y Valores contra WJ Howey Co., y se utiliza para determinar si una transacción se considera un valor.
Normativas
Debido a que es poco probable que los desarrolladores de criptomonedas estén bien versados en la ley de valores y es posible que no tengan acceso a asesoría financiera y legal, puede ser fácil para ellos incumplir las regulaciones. El desarrollo de SAFT crea un marco simple y económico que las nuevas empresas pueden utilizar para recaudar fondos sin dejar de cumplir legalmente.
Cuando una empresa vende un SAFT a un inversor, está aceptando fondos de ese inversor, pero no vende, ofrece ni intercambia monedas o fichas. En cambio, el inversor recibe documentación que indica que si se crea una criptomoneda u otro producto, se le dará acceso al inversor.
SEGURO vs. SEGURO
Un SAFT es diferente de un Acuerdo simple para capital futuro (SAFE), que permite a los inversores que ponen efectivo en una startup convertir esa participación en capital en una fecha posterior. Los desarrolladores utilizan fondos de la venta de SAFT para desarrollar la red y la tecnología necesarias para crear un token funcional y luego proporcionar estos tokens a los inversores con la expectativa de que habrá un mercado para vender estos tokens.
Debido a que un SAFT es un instrumento financiero sin deuda, los inversores que compran un SAFT se enfrentan a la posibilidad de perder su dinero y no tener ningún recurso si la empresa fracasa. El documento solo permite a los inversores tomar una participación financiera en la empresa, lo que significa que los inversores están expuestos al mismo riesgo empresarial que si hubieran comprado un SAFE.