Florín húngaro (HUF)
¿Qué es el florín húngaro (HUF)?
El florín húngaro (HUF) es la moneda nacional de Hungría. Su nombre se deriva de las monedas de oro conocidas como «fiorino d’oro», que se acuñaron en Florencia durante la Edad Media.
El HUF se subdivide en 100 fillér. Aunque las monedas de 1 relleno ya no están en circulación, el Banco Nacional de Hungría distribuye monedas en denominaciones de 5, 10, 20, 50, 100 y 200 florines. También se utilizan billetes de papel, con denominaciones de 500, 1.000, 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 forintos.
Conclusiones clave
- El HUF es la moneda nacional de Hungría. Se introdujo en 1946 tras el colapso inflacionario de la moneda anterior de Hungría, el pengő.
- Hoy en día, el HUF es relativamente estable y se negocia activamente en los mercados de divisas.
- A pesar de su ubicación en Europa central, Hungría no ha adoptado el euro.
Entendiendo el HUF
El HUF se introdujo en 1946 como parte de los esfuerzos para estabilizar la economía húngara después de la Segunda Guerra Mundial. Durante la guerra, Hungría se puso del lado de las potencias del Eje y se convirtió en un estado satélite de la el régimen comunista, y Hungría fue uno de ellos.
Este período de transición fue extremadamente difícil para la economía húngara. Durante su tiempo como estado satélite de la Unión Soviética, las industrias húngaras fueron fuertemente subsidiadas. El proceso de transición a una economía de mercado en la década de 1990 supuso, por tanto, la pérdida de estos subsidios y otras profundas reorganizaciones de la economía. Estos factores contribuyeron a un período de hiperinflación tan grave que incluso provocó que el forint perdiera temporalmente su convertibilidad, requisito indispensable para el comercio internacional.
En los últimos años, la economía húngara se ha estabilizado sustancialmente, con una inflación que ronda el 3% entre 2008 y 2018. Su tipo de cambio también se ha mantenido relativamente estable en comparación con su turbulento pasado, promediando alrededor de 0,35 centavos de dólar por HUF y experimentando una volatilidad media de apenas menos del 10% anual.
Hungría y la Unión Europea
Hungría es uno de los pocos países europeos que no ha adoptado el euro como moneda. En 2004, la Unión Europea (UE) invitó a Hungría a convertirse en una nación miembro. Hungría había solicitado unirse a la UE diez años antes, momento en el que esta propuesta tuvo un apoyo popular significativo. Sin embargo, la aceptación de Hungría en la UE nunca se concretó y sigue siendo difícil de alcanzar hasta el día de hoy.
Ejemplo del mundo real del HUF
Hungría ha experimentado algunos de los peores episodios de hiperinflación de cualquier país del mundo. Después de la Primera Guerra Mundial, en la que Hungría se puso del lado de Alemania y las otras potencias centrales derrotadas, el país se vio obligado a aceptar el Tratado de Trianon de 1920. Este tratado de paz tuvo una serie de efectos devastadores, incluida la pérdida de más del 70% de su territorio de preguerra y más del 60% de su población de preguerra. De las 10 ciudades más grandes de Hungría antes de la guerra, cinco fueron incorporadas por países vecinos. Cargada por las reparaciones de guerra y la pérdida de gran parte de su base impositiva, la moneda húngara perdió casi todo su valor. En su punto máximo en 1923, la inflación anualizada alcanzó casi el 1200%.
Las consecuencias económicas de la Segunda Guerra Mundial fueron aún más graves. Después de la guerra, la hiperinflación se volvió tan extrema que los precios al consumidor se duplicaron una vez cada 15 horas. La moneda en ese momento, el pengő, fue reemplazada por el HUF en agosto de 1946.