En qué se diferencian los fondos ESG, SRI y de impacto
Un número creciente de inversores exige a sus asesores opciones de inversión que hagan más que proporcionarles una tasa de rendimiento simple. Los inversores más jóvenes, en particular, están buscando opciones que no solo ayuden a que sus activos crezcan, sino que también beneficiarán a la sociedad en general en algún aspecto.
Una encuesta reciente de inversionistas realizada por TIAA reveló que alrededor de un tercio de los encuestados respondieron que ya poseen alguna forma de inversión socialmente responsable (SRI), y aproximadamente la mitad de los que no dijeron que planean avanzar en esta dirección pronto. Hay varias categorías diferentes de inversiones que hacen esto, y los asesores e inversores deben poder reconocer sus diferencias para asignar los fondos de manera adecuada.
Importante
El Departamento de Trabajo de EE. UU. Publicó una nueva regulación a fines de octubre de 2020 que puede limitar o eliminar la inversión socialmente responsable en planes de jubilación. Si bien la regla fue revisada para eliminar las referencias explícitas a factores ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), exige que los fiduciarios de los planes de jubilación elijan estrategias de inversión basándose completamente en cómo esas estrategias afectan el desempeño financiero. Esta sentencia puede tener un impacto significativo en los fondos e inversiones clasificados como ESG e inversión socialmente responsable.
Similitudes y diferencias
Las inversiones que caen en la categoría amplia de ofertas que brindan más que una mera tasa de rendimiento pueden clasificarse de acuerdo con el énfasis que se pone en el desempeño financiero de la inversión. Patrick Drum, administrador de cartera de Saturna Capital, ha dirigido un esfuerzo de su empresa para ayudar a los asesores a comprender estas inversiones, informa ThinkAdvisor. Ha creado un espectro de inversiones de dimensión social llamado Sustainability Smile que categoriza estas ofertas de la manera que se acaba de describir. En un extremo del espectro están las inversiones puramente tradicionales que se compran únicamente por su potencial de ganancias, sin importar su impacto en la sociedad en general.
La siguiente categoría es la inversión integrada, que tiene en cuenta el impacto ambiental, social y de gobernanza (ESG), pero aún así se enfoca en generar retornos de inversión. “ESG trata sobre el desempeño financiero, pero toma en consideración un conjunto más amplio de preguntas de debida diligencia sobre cómo los hechos ambientales, sociales y de gobernabilidad impulsan o inhiben el desempeño”, dijo Drum a ThinkAdvisor. En esta categoría, todavía se considera el desempeño financiero, pero el objetivo final es producir resultados óptimos con el dinero que se invierte.
El siguiente paso para alejarse de un motivo de lucro puro se etiqueta como inversión ética / de promoción. Este enfoque intenta equilibrar el afán de lucro con las creencias del inversor al excluir ciertos segmentos, como las acciones «sin» como el alcohol, el tabaco o las armas de fuego. Drum le dio a ThinkAdvisor un ejemplo de este tipo de inversión, citando a una empresa llamada The Carbon Divestment Campaign, que desafía y alienta a las empresas que comercian con carbones, como las petroleras, a avanzar más en el ámbito de las energías renovables. El rendimiento del capital sigue siendo importante aquí, pero Drum dice que también hay «un nivel de perdón» en este factor.
Drum etiqueta el siguiente escalón en la escalera como inversión temática / de impacto, donde el desempeño financiero es secundario al tema o impacto social de la inversión. El principal objetivo aquí es lograr los objetivos de las empresas en las que invierte el cliente. El inversionista aún puede buscar generar un retorno de la inversión, pero esto está incondicionalmente subordinado al aspecto social de la inversión. La última categoría de inversión es puramente filantrópica, donde no se piensa en la tasa de rendimiento que se obtiene, si es que se obtiene.
La línea de fondo
El CFA Institute encuestó a más de 1300 asesores financieros y analistas de investigación que revelaron que la integración de ESG era una prioridad importante para ellos y era más importante que la inversión temática o de impacto. Más de la mitad de los encuestados estaban incorporando la inversión ASG en su análisis de inversión, mientras que menos de una cuarta parte utilizaba estrategias temáticas o de impacto. Morningstar Inc. ahora también asigna una calificación global a muchas inversiones que mide el impacto social de la inversión. Los asesores e inversores interesados en inversiones de impacto social pueden utilizar esta clasificación para ayudar a determinar si una determinada opción de inversión satisface sus criterios sociales.