19 abril 2021 17:15

Perforación direccional

¿Qué es la perforación direccional?

La perforación direccional es una técnica utilizada por las empresas de extracción de petróleo para acceder al petróleo en las reservas subterráneas. La mayoría de los pozos de petróleo se ubican por encima del yacimiento objetivo, por lo que acceder a ellos implica perforar verticalmente desde la superficie hasta el pozo de abajo. Sin embargo, la perforación direccional es diferente porque implica perforar en un ángulo no vertical, incluso horizontalmente.

El principal beneficio de la perforación direccional es que permite a las empresas explotar múltiples yacimientos de petróleo con un solo pozo, lo que reduce el costo total de la perforación y, al mismo tiempo, limita el impacto ambiental de la perforación.

Conclusiones clave

  • La perforación direccional es la práctica de acceder a una reserva subterránea de petróleo o gas mediante la perforación en una dirección no vertical.
  • La perforación direccional aumenta la eficiencia de la extracción de petróleo y gas y también puede disminuir el impacto ambiental de la perforación.
  • Aunque la perforación direccional se ha utilizado desde la década de 1920, las mejoras tecnológicas modernas de la técnica han aumentado su precisión y seguridad.

Cómo funciona la perforación direccional

La perforación direccional puede ser especialmente útil en situaciones en las que el depósito subterráneo tiene una forma anormal y la entrada vertical se considera poco práctica. La perforación direccional puede ser preferible en comparación con la entrada vertical debido a las preocupaciones expresadas por los residentes que viven cerca de los sitios de perforación de superficie. Al limitar el número de pozos superficiales utilizados, la perforación direccional puede hacer que el proceso de extracción de petróleo sea menos perjudicial para otras partes interesadas.

Debido a que la perforación direccional puede permitir el uso de un solo sitio de pozo para acceder a múltiples reservorios subterráneos, puede permitir que las compañías petroleras exploren reservas más pequeñas y menos probadas a las que de otro modo no sería económico acceder. Además de permitir a las empresas acceder a reservas que de otro modo serían inaccesibles, la perforación direccional también puede contribuir a la seguridad del sitio. Al crear pozos mucho antes del frente de la mina en cuestión, la perforación direccional puede permitir a las empresas reducir el riesgo de rupturas de gas mientras desarrollan un nuevo pozo.

Por otro lado, la perforación direccional puede hacer que la operación de pozos sea más compleja, particularmente si el pozo se excava con una inclinación de 40 grados o más.

La práctica de la perforación direccional se ha utilizado en toda la industria del petróleo y el gas desde la década de 1920. En sus primeros años, la perforación direccional involucró el uso del mismo equipo básico que los pozos verticales, excepto que la perforación en sí se realizó en un ángulo no vertical. Las técnicas modernas de perforación direccional han refinado este proceso mediante el uso de brocas que se pueden doblar para adaptarse mejor a los ángulos no verticales. Tecnologías adicionales, como el uso de chorros hidráulicos que ajustan y guían la dirección de perforación, han mejorado aún más la eficiencia y confiabilidad de este proceso.

Hoy en día, los operadores de perforación pueden usar computadoras para ajustar el ángulo de la broca en tiempo real e incluso pueden usar señales de GPS para identificar la ubicación exacta de un campo de petróleo y gas. Mediante el uso de programas de software avanzados, los ingenieros pueden crear modelos 3D de los campos petroleros para determinar la ubicación óptima del pozo, así como el mejor punto de entrada posible en el que enfocar la perforación direccional.