20 abril 2021 0:34

Metales preciosos

¿Qué son los metales preciosos?

Los metales preciosos son metales que son raros y tienen un alto valor económico, debido a varios factores, incluida su escasez, uso en procesos industriales y su papel a lo largo de la historia como depósito de valor. Los metales preciosos más populares entre los inversores son el oro, el platino y la plata.

Conclusiones clave

  • Los metales preciosos son materias primas raras que los inversores han valorado durante mucho tiempo.
  • Históricamente se utilizaron como base para el dinero, pero hoy en día se negocian principalmente como diversificador de cartera y como cobertura contra la inflación.
  • Los comerciantes e inversores pueden comprar metales preciosos a través de varios mecanismos, incluida la propiedad de lingotes o monedas físicas, mercados de derivados o ETF de metales preciosos.

Comprensión de los metales preciosos

En el pasado, los metales preciosos desempeñaban un papel central en la economía mundial porque muchas monedas se acuñaban físicamente con metales preciosos o estaban respaldadas por ellos, como en el caso del patrón oro. Hoy, sin embargo, los inversores compran metales preciosos principalmente como activo financiero.

Como inversión, los metales preciosos a menudo se buscan para diversificar carteras y como reserva de valor, particularmente como cobertura contra la inflación y en tiempos de incertidumbre financiera. Para los compradores comerciales, los metales preciosos también pueden ser un componente esencial para productos como joyería o electrónica.



Tres de los principales factores que influyen en la demanda de metales preciosos en la actualidad son las preocupaciones sobre la estabilidad financiera, el miedo a la inflación y el riesgo percibido de guerra.

El metal precioso más popular para fines de inversión es el plata. Mientras tanto, los metales preciosos utilizados en los procesos industriales incluyen el iridio, que se utiliza en aleaciones especiales, y el paladio, que se utiliza en aplicaciones químicas y electrónicas.

Invertir en metales preciosos

Los inversores que quieran añadir metales preciosos a sus carteras tienen varias formas de hacerlo. Aquellos que deseen retener los metales directamente pueden comprar lingotes físicos, como monedas o barras acuñadas, y luego almacenarlos en una caja de seguridad. Este método de propiedad tiene la ventaja de reducir el riesgo de contraparte, pero también aumenta los costos de almacenamiento y seguro.

Otros métodos populares incluyen la compra de  contratos de futuros  para el metal en particular o la compra de acciones en empresas que cotizan en bolsa dedicadas a la exploración o producción de metales preciosos. Los fondos mutuos y los fondos cotizados en bolsa (ETF) también ofrecen una variedad de estrategias, incluidos fondos respaldados por lingotes, carteras de empresas mineras y exposición apalancada.

Aunque pueden venir con cierto grado de seguridad, siempre existe cierto riesgo al invertir en metales preciosos. Los precios pueden bajar en tiempos de certeza económica, ya que los inversores se ven obligados a liquidar activos para cubrir las llamadas de margen y otras facturas.

De manera similar, los activos físicos pueden ser difíciles de vender a precios razonables, particularmente en épocas de alta volatilidad. Y, por supuesto, los metales preciosos conllevan el riesgo adicional de robo si se almacenan en casa.

Ejemplo del mundo real de metales preciosos

El oro es el metal precioso de más alto perfil, y genera constantemente mucha atención de los medios financieros, así como de los participantes del mercado.

Varios factores explican un mayor deseo de acaparar el metal amarillo brillante:

  1. Preocupaciones financieras sistémicas:  cuando los bancos y el dinero se perciben como inestables y / o la estabilidad política es cuestionable, el oro a menudo se busca como un depósito seguro de valor.
  2. Inflación:  cuando las tasas reales de rendimiento en los mercados de acciones, bonos o bienes raíces son negativas, la gente suele acudir en masa al oro como un activo que mantendrá su valor.
  3. Guerra o crisis políticas: la  guerra y la agitación política siempre han llevado a la gente a acumular oro. Los ahorros de toda una vida se pueden convertir en portátiles y almacenar hasta que sea necesario cambiarlos por alimentos, refugio o un pasaje seguro a un destino menos peligroso.

El oro alcanzó un precio máximo ajustado a la inflación de aproximadamente $ 2,200 en febrero de 1980, antes de caer a un mínimo de menos de $ 400 en abril de 2001. En los últimos 20 años, su precio en general ha aumentado, llegando a casi $ 2,000 en octubre de 2020.