19 abril 2021 23:13

Seleccion natural

¿Qué es la selección natural?

En la biología moderna, la selección natural es un proceso mediante el cual las especies que tienen rasgos que les permiten adaptarse en un entorno sobreviven y se reproducen, y luego transmiten sus genes a la siguiente generación. La selección natural significa que las especies que pueden adaptarse a un entorno específico crecerán en número y eventualmente superarán en gran medida a las especies que no pueden adaptarse.

El proceso de selección natural permite que una especie se adapte mejor a su entorno cambiando su configuración genética con cada nueva generación. Estos cambios son graduales y pueden ocurrir durante miles de años, aunque en algunos casos la selección natural puede ocurrir mucho más rápido, especialmente en especies con vidas cortas y tasas de reproducción rápidas.

Cuando la selección natural se aplica conceptualmente en el campo de las finanzas, se supone que, a largo plazo, solo sobrevivirán aquellas empresas que puedan responder y adaptarse con éxito a los cambios en el entorno financiero y empresarial.

Conclusiones clave

  • En la biología moderna, la selección natural es un proceso mediante el cual las especies que tienen rasgos que les permiten adaptarse en un entorno sobreviven y se reproducen, y luego transmiten sus genes a la siguiente generación.
  • La selección natural aplicada en un contexto financiero supone que las empresas que sean capaces de adaptarse prosperarán, mientras que aquellas que no se adapten pueden enfrentarse a una reducción de la cuota de mercado o la quiebra a largo plazo.

Entendiendo la selección natural

Uno de los ejemplos más conocidos de selección natural en el campo de la biología es el de la polilla moteada inglesa. Aunque la polilla moteada inglesa siempre ha existido en una variedad de colores, hasta la Revolución Industrial en Inglaterra, la variedad gris claro manchada era la más abundante. Eso es porque estas polillas podrían camuflarse fácilmente contra el fondo de un liquen de un color similar que crecía abundantemente en su entorno. Por el contrario, las versiones de alas oscuras de las polillas eran objetivos fáciles para las aves y otros depredadores.

La Revolución Industrial, que ocurrió aproximadamente entre 1760 y 1840, produjo cantidades masivas de contaminación del aire. Esta contaminación del aire mató a algunos de los líquenes que cubrían las rocas en el medio ambiente de las polillas. Al mismo tiempo, algunos edificios de colores más claros se volvieron negros por la contaminación del aire. Como resultado, las polillas de color gris más claro ya no podían mezclarse con su entorno tan fácilmente y fueron más fácilmente detectadas por los depredadores, lo que llevó a su casi extinción. La variedad de alas oscuras ahora estaba mejor camuflada y terminó sobreviviendo en mayor número que la variación de alas claras de la polilla.

Cuando se aplica en un contexto financiero, la selección natural significa que, debido al dinamismo y la complejidad del entorno empresarial, solo un puñado de empresas pueden permanecer en el negocio durante largos períodos de tiempo. Las empresas que no se adaptan pueden experimentar una participación de mercado potencialmente decreciente debido al aumento o mejora de la competencia. Durante un período de tiempo, si una empresa no puede adaptarse, puede terminar en bancarrota. Si un comerciante o inversor no se adapta a las condiciones cambiantes del mercado, perderá dinero, y si no se adapta durante un período prolongado de tiempo, puede verse obligado a salir del mercado a medida que su capital se reduce a cero.

La selección natural es un proceso dinámico y continuo. Si bien la capacidad de adaptarse a los cambios recientes en la industria puede ser un buen indicador de la aptitud general de una empresa o comerciante, no garantiza que podrán adaptarse a todos los cambios futuros en el entorno empresarial.

Ejemplo de selección natural

Durante la crisis crediticia de 2008, varias firmas de corretaje sufrieron una suerte similar de quiebra. Como resultado de este dramático deterioro en el panorama financiero, Merrill Lynch (fundado en 1914) y Lehman Brothers (fundado en 1850) no pudieron retener la independencia que habían experimentado durante décadas. Todos fueron adquiridos por bancos más grandes (Bear Stearns por JPMorgan Chase, y Merrill Lynch por Bank of America) o forzados a la quiebra (Lehman Brothers).

La línea de fondo

Antes del colapso financiero de 2008, la suposición colectiva era que ciertas instituciones eran «demasiado grandes para quebrar». Desafortunadamente, los eventos de 2008 demostraron que cuando se trata de selección natural, el tamaño no siempre importa. Mucho más importante es la flexibilidad y la capacidad de una empresa o un inversor para reconocer y adaptarse rápidamente a los entornos empresariales cambiantes.