19 abril 2021 19:40

Habilidades duras

¿Qué son las habilidades duras?

Las habilidades duras son habilidades aprendidas que se adquieren y mejoran a través de la práctica, la repetición y la educación. Las habilidades duras son importantes porque aumentan la productividad y la eficiencia de los empleados y, en consecuencia, mejoran la satisfacción de los empleados. Sin embargo, las habilidades duras por sí solas no se traducen en éxito empresarial, ya que los empleados también necesitan emplear otras habilidades, como habilidades blandas, que contribuyan a la satisfacción del cliente.

Conclusiones clave

  • Las personas adquieren habilidades duras a través de la educación, la práctica y la repetición.
  • Las habilidades duras pueden referirse a la competencia en cualquier tarea compleja.
  • Las habilidades blandas son difíciles de enseñar y son conductuales y relacionadas con la personalidad.
  • A diferencia de las habilidades blandas, las personas pueden demostrar sus competencias duras mediante la obtención de un certificado, título, aprendizaje o experiencia laboral.

Comprender las habilidades duras

En los negocios, las habilidades duras se refieren con mayor frecuencia a los conceptos básicos de modelos contables y financieros. En un sentido amplio, las habilidades duras pueden referirse a la competencia en cualquier tarea compleja. La fluidez en un segundo idioma, el conocimiento de Photoshop o PowerPoint, o la experiencia en carpintería son habilidades difíciles que se pueden aprender y mejorar con la práctica.

Los empleadores y los reclutadores suelen buscar estas habilidades en los currículums profesionales. Cualquier habilidad difícil que una persona cite se respalda mejor con un certificado, título u otra calificación que muestre un nivel de logro. La experiencia en el tema, como los años de trabajo con quickbooks, también se consideran calificaciones que validan la experiencia en habilidades duras.

Características de habilidades blandas y duras

Las habilidades duras se enfocan en habilidades y destrezas prácticas, mientras que las habilidades blandas se enfocan en comportamientos y personalidades, como habilidades sociales y de comunicación. Las habilidades blandas son menos tangibles y más difíciles de enseñar. Llevarse bien con los demás, escuchar bien y participar en conversaciones triviales son habilidades blandas.

Las habilidades sociales de una persona son más intrínsecas a la personalidad y más difíciles de juzgar rápidamente, pero pueden ser igualmente importantes en el trabajo con el tiempo. Pueden incluir la capacidad de trabajar en equipo, flexibilidad, paciencia y capacidad de gestión del tiempo.

Las habilidades duras son más fáciles de enseñar que las habilidades blandas, dada una cierta aptitud y entusiasmo. Es por eso que los empleadores a menudo buscan candidatos con habilidades sociales en lugar de habilidades duras.

Habilidades duras frente a habilidades blandas

Los científicos alguna vez creyeron que las habilidades duras requerían el uso del cerebro izquierdo, o centro lógico, mientras que las habilidades blandas estaban asociadas con el cerebro derecho, también conocido como el centro emocional. Estudios recientes de neurocientíficos indican que los procesos mentales no se pueden categorizar tan claramente.

Se puede decir que las habilidades duras generalmente tienen reglas que siguen siendo las mismas independientemente del negocio, la industria o incluso la cultura en la que se practican. Las reglas de las habilidades blandas pueden cambiar según la cultura de la empresa y las expectativas de los colegas. Por ejemplo, las reglas sobre cómo un programador crea código son las mismas independientemente de dónde trabaje el programador. Sin embargo, un programador puede comunicarse de manera efectiva con otros programadores sobre los detalles técnicos, pero tiene dificultades para comunicarse con los gerentes senior sobre el progreso de un proyecto o las necesidades de soporte.

Las habilidades duras se pueden aprender en las escuelas, de los libros o mediante el aprendizaje. Los niveles de competencia se pueden definir y existe un camino directo para alcanzarlos. Por ejemplo, una persona puede tomar cursos de contabilidad básicos y avanzados, adquirir experiencia laboral y aprobar el examen de Contador Público Certificado (CPA).

Las habilidades blandas no se encuentran a menudo en el plan de estudios de una escuela o universidad. Sin embargo, se enseñan en programas que ayudan a las personas a desarrollar habilidades de comunicación, trabajo en equipo o habilidades de gestión de personas. Estos se ofrecen con mayor frecuencia a través de programas para empleadores.

Ejemplo de habilidades duras

La contabilidad es una profesión que requiere un conjunto bastante rígido de habilidades duras, particularmente en esta era. El dominio de la suite de Microsoft Office, especialmente Excel, es un hecho. También se requiere familiaridad con software específico de la industria, como Great Plains, QuickBooks, Peachtree, software SAP y software de preparación de impuestos.

Los contadores deben saber cómo preparar e interpretar estados financieros y otros informes contables, desarrollar mecanismos eficientes de informes financieros y planificar e implementar controles contables.

Algunas de las otras habilidades que necesitan los contadores pueden clasificarse como habilidades blandas. Deben estar preparados para comunicarse eficazmente con los reguladores, tratar con auditores externos y mantenerse actualizados sobre los problemas actuales y los cambios en las regulaciones de la industria.