Bordillos en
¿En qué están los bordillos?
Curbs in es una frase que se utiliza para indicar la condición temporal de un mercado que puede haberse movido demasiado rápido en una dirección. La frase indica que las restricciones comerciales están vigentes y activas en una o más bolsas de valores. Los bordillos son restricciones o límites en la negociación de un valor específico, una canasta de valores, un índice o incluso todo el mercado. Durante una condición conocida como frenar, se suspende la negociación. Cuando los bordillos ya no están en vigor después de haber sido activados, la condición se conoce como «bordillos fuera».
Conclusiones clave
- «Curbs in» es una frase que se utiliza para indicar la condición temporal de un mercado que puede haberse movido demasiado rápido en una dirección.
- La frase indica que las restricciones comerciales están vigentes y activas en una o más bolsas de valores; los bordillos son restricciones o límites en la negociación de un valor específico, una canasta de valores, un índice o incluso todo el mercado.
- Durante una condición conocida como frenar, se suspende la negociación; cuando los bordillos ya no están en vigor después de haber sido activados, la condición se conoce como «bordillos fuera».
Cómo funcionan los bordillos
Curbs in es un término que se utiliza para indicar que se ha activado una interrupción en el comercio, también conocida como disyuntor, y que está actualmente en vigor. Los disyuntores son mecanismos que provocan una interrupción o suspensión de la negociación de un valor específico, o de todo el mercado, cuando se produce una caída de precio predefinida. Los bordillos se utilizan en los mercados de valores de todo el mundo.
Las políticas de bordillos para la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) se definieron e instituyeron por primera vez en 1987; están codificadas en la Regla 80B de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC). Actualmente, la Regla 80B tiene tres niveles de bordillo que se establecen en detener la negociación cuando el índice S&P 500 caiga un 7%, 13% o 20%. Las restricciones implementadas en las bolsas se ejecutan por separado de los mercados de futuros, que pueden tener límites de negociación, ya sea hacia arriba o hacia abajo, para una sesión nocturna determinada.
Algunos analistas creen que las restricciones mantienen al mercado artificialmente volátil al generar impulso cuando el mercado alcanza un límite y se detiene la negociación. Sostienen que si se permitiera que los valores y el mercado se movieran libremente, se establecería un equilibrio más consistente.
Historia de los bordillos
El 19 de octubre de 1987, conocido como Lunes Negro, muchos mercados de valores en todo el mundo colapsaron, creando una especie de efecto dominó. En Estados Unidos, el Dow Jones Industrial Average (DJIA) —un índice que sirve como indicador general del estado del mercado de valores y de la economía en su conjunto— se desplomó 508 puntos (que era 22,61%). A raíz de este accidente, el entonces presidente Ronald Reagan reunió un comité de expertos. Reagan les encargó que establecieran pautas y límites para evitar una caída total del mercado nuevamente. El comité, llamado Comisión Brady, determinó que la causa del colapso fue una falta de comunicación debido a un mercado rápido, lo que generó confusión entre los comerciantes y la caída libre del mercado.
Para resolver este problema, instituyeron un dispositivo llamado disyuntor o bordillo, que detendría las operaciones cuando el mercado alcanzara un cierto volumen de pérdidas. Esta interrupción temporal de la negociación se diseñó para dar a los comerciantes espacio para comunicarse entre sí. La intención original del interruptor automático no era evitar cambios drásticos en el mercado, sino dar tiempo a esta comunicación.
Desde entonces, se han instituido otras restricciones comerciales que han entrado y dejado de utilizarse, incluido un programa de restricciones comerciales que duró cinco días en noviembre de 2007.