19 abril 2021 15:36

Muralla China

¿Qué es un muro chino?

El término conflictos de intereses.

A lo largo de los años, las grandes instituciones financieras han utilizado las políticas del muro chino como un medio para autorregular sus negocios mediante la creación de límites éticos entre departamentos. Sin embargo, estos esfuerzos no siempre han sido efectivos. Por lo tanto, la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) ha promulgado regulaciones que rigen cómo las instituciones financieras comparten información. La SEC ha implementado multas, sanciones y consecuencias legales para las empresas que violan estas regulaciones.

Conclusiones clave

  • Un muro chino es un término comercial que se utiliza para describir una barrera virtual erigida para bloquear el intercambio de información entre los departamentos de una empresa.
  • El muro no es físico, sino ético, destinado a evitar el intercambio de información que pueda conducir a violaciones éticas o legales.
  • En la industria financiera, la necesidad de tales barreras creció con la promulgación de la Ley Gramm-Leach-Bliley de 1999 (GLBA), que derogó las leyes federales que prohíben a las empresas cualquier combinación de servicios bancarios, de inversión y de seguros.

Cómo funciona un muro chino

La política de construir un muro chino dentro de una empresa es común en la banca de inversión. A través de sus relaciones con los clientes, los banqueros de inversión con frecuencia tienen acceso a información material no pública sobre empresas que cotizan en bolsa o empresas que están a punto de hacerse públicas a través de una oferta pública inicial (OPI). Los banqueros de inversión son responsables de desarrollar barreras de información que controlan la información confidencial de un departamento del banco a otro y a otras unidades comerciales dentro del banco.

La necesidad de un muro chino en la industria financiera se volvió más crítica después de la promulgación de la Ley Gramm-Leach-Bliley de 1999 (GLBA). La ley derogó las regulaciones federales que prohíben a las empresas brindar cualquier combinación de servicios bancarios, de inversión y de seguros. La GLBA revirtió las restricciones sobre tales combinaciones que habían estado vigentes desde la Gran Depresión. La GLBA también permitió la creación de los gigantes financieros actuales como Citigroup y JPMorgan Chase.



En los últimos tiempos, el uso del término muro chino ha sido denunciado como culturalmente insensible. Un juez sugirió un «muro ético» como alternativa.

Ejemplos de un muro chino

Una adquisición de una empresa rival. Las conversaciones son sumamente confidenciales, sobre todo por el potencial de tráfico ilegal de información privilegiada sobre la información. Sin embargo, la misma firma tiene asesores de inversiones en otra división que pueden estar asesorando activamente a los clientes para que compren o vendan acciones de las empresas involucradas. Se supone que el muro chino evitará que los asesores de inversiones tengan conocimiento de las conversaciones de adquisición.

La necesidad de una política de muro chino se reforzó en 2002 con la aprobación de la Ley Sarbanes-Oxley (SOX), que exigía que las empresas tuvieran salvaguardias más estrictas contra el tráfico de información privilegiada.

El concepto de muro chino existe en otras profesiones. Pueden ser temporales o permanentes. Por ejemplo, si una firma legal representa a ambas partes en una disputa legal en curso, se puede colocar un muro temporal entre los dos equipos legales para evitar una colusión o sesgo real o percibido.

Consideraciones Especiales

La muralla china debe su nombre a la Gran Muralla China, la estructura impermeable erigida en la antigüedad para proteger a China de sus enemigos. El término entró en el lenguaje poco después del colapso de la bolsa de valores de 1929 cuando el Congreso comenzó a debatir la necesidad de poner barreras regulatorias entre los corredores y los banqueros de inversión.

En tiempos más recientes, el término ha sido denunciado como culturalmente insensible. En 1988, el juez Low, juez de Peat, Marwick, Mitchell & Co. contra el Tribunal Superior, escribió extensamente sobre lo ofensivo de la frase y su connotación negativa hacia la cultura y las prácticas comerciales chinas.

En realidad, señaló el juez, la metáfora ni siquiera es apropiada. La frase está destinada a definir un sello bidireccional para evitar la comunicación entre las partes, mientras que la Gran Muralla China es una barrera unidireccional para mantener alejados a los invasores. El juez Low ofreció el término «muro de la ética» como alternativa.